El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, llegó hoy a Tinduf, en Argelia, para realizar su primera visita a los campos de refugiados saharauis con la que busca desbloquear el proceso de paz varado por los escollos de Marruecos al referéndum de autodeterminación.
El diplomático surcoreano, que viaja acompañado por el enviado especial Christopher Ross, aterrizó en el aeropuerto argelino de Tinduf donde fue recibido por la jefa de la misión de la ONU para el Sahara Occidental (Minurso) , Kim Bolduc, y el equipo sobre el terreno.
Por parte saharaui le esperaban el Mohamad Jadad, coordinador general con la MINURSO y miembro del equipo negociador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y la secretaria general del movimiento de mujeres, Fatma el Mehdi.
Desde el aeropuerto, al que llegó junto a su equipo en dos aviones "Falcon" cedidos por el Gobierno español, Ban se trasladó en helicóptero al campo de refugiados de Smara para hablar con las familias y conocer de primera mano el devastador efecto de las lluvias torrenciales que azotaron la zona a finales del año pasado.
Smara fue uno de los campos de refugiados más afectados de la parte este, con cerca del 70 por ciento de sus casas de adobe dañadas y miles de tiendas de campañas deterioradas y perdidas por las tormentas.
Allí, Ban fue informado de la labor que llevan a cabo las distintas agencias de la ONU y las decenas de ONG para ayudar a los 160 mil refugiados que viven en esa inhóspita zona del sur de Argelia y que dependen desde hace 40 años exclusivamente de la ayuda internacional.
Tras la visita a Smara, el diplomático surcoreano -que se halla en el fin de su mandato- será recibido por el presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz, antes de partir en helicóptero a los territorios liberados, los que el Frente Polisario ha arrebatado durante la guerra a Marruecos, la fuerza ocupante.
Además de intentar desbloquear el proceso de paz -que incluye la celebración de una consulta de autodeterminación a la que Rabat pone obstáculos, sobre todo en la confección del censo-, el viaje de Ban se centrará en la renovación del mandato de la MINURSO, prevista para finales de abril.
Los saharauis quieren que la citada misión, encargada de vigilar el alto el fuego firmado en 1991 entre Marruecos y el Frente Polisario, el que permitió iniciar el proceso de paz, añada a sus funciones velar por el respeto de los derechos humanos, sobre todo en las zonas ocupadas por Rabat.
lsm