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El abogado del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Cristiano Zanin, negó que se hayan destruido pruebas antes de los registros realizados hoy por la Policía en varios domicilios vinculados al político y su familia.
"Jamás hubo intento o destrucción de pruebas", dijo Zanin en una rueda de prensa en la sede del Partido de los Trabajadores (PT), celebrada después de un pronunciamiento de Lula a la prensa.
La Policía Federal dijo que, a pesar del sigilo que pesa sobre la investigación, la información sobre la operación realizada hoy sufrió una filtración y ya estaban enterados de ella tanto el PT como los familiares de Lula.
Por orden del juez Sergio Moro, la Policía llevó a Lula a una comisaría para tomarle declaración y efectuó registros en varios domicilios suyos, de sus familiares y colaboradores, en el marco de una investigación que lo implica en las corruptelas de la petrolera estatal Petrobras.
El abogado dijo que ha solicitado al Tribunal Supremo que suspenda las diligencias de la Policía hasta que esa corte decida sobre un conflicto de competencias relativo al caso.
La investigación sobre la supuesta implicación de Lula en el caso se desarrolla de forma paralela en el Tribunal de Justicia de Sao Paulo y el Tribunal Federal de Curitiba.
Según la defensa del expresidente, al tratarse de los mismos hechos investigados no se pueden juzgar en dos instancias diferentes, por lo que el Supremo debe decidir cuál es el tribunal competente.
"Vamos a tomar todas las medidas jurídicamente posibles para que el principio de seguridad jurídica sea respetado. Queremos que toda la sociedad sepa que hay Constitución, que hay ley", comentó.
Zenin también dijo que la operación policial violó las reglas del proceso penal y "el principio de dignidad humana" consagrado en la Constitución brasileña.
La orden judicial, firmada por el magistrado Sergio Moro, justifica la orden de llevar a Lula a comisaría como una medida para evitar posibles "tumultos" causados por "militantes políticos".
"La justificación fue asegurar la seguridad del presidente. Es un fundamento tan poco profundo que si se aplica a cualquier otro ciudadano, preferirá quedarse en casa en riesgo", dijo Zenin.
Según el abogado, en las tres horas de declaración de Lula a la Policía, no se hizo ninguna pregunta nueva a la que no hubiera respondido previamente en declaraciones realizadas a la
Justicia de forma espontánea.
Según Zenin, la Policía tampoco preguntó por la supuesta declaración que habría hecho el senador del PT Delcídio Amaral incriminando a Lula en las corruptelas, que fue divulgada este jueves por la prensa.