Un terremoto de 6.1 grados en la escala abierta de Richter golpeó hoy la costa de la prefectura de Mie (centro de Japón) sin que la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) haya declarado la alerta de tsunami o se hayan registrado daños importantes.
El terremoto, que se registró a las 11.39 hora local (03.39 GMT), tuvo su epicentro en el mar, a unos 50 kilómetros de la localidad de Taiji, y su hipocentro se situó a unos 10 kilómetros de profundidad, según JMA.
El organismo ha explicado que el sismo "no ha provocado daños" y no ha activado la alerta de tsunami aunque por el momento ha informado de la posibilidad de "ligeros cambios en el nivel del mar en regiones costeras".
El temblor se ha notado en buena parte del centro y oeste de Japón y ha alcanzado el nivel 4 en la escala japonesa, que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor, en la localidad de Kozagawa, en la prefectura de Wakayama (oeste).
La cadena pública de radiotelevisión NHK tampoco ha informado de daños y ha explicado que el tren bala ha sido detenido durante algunos minutos entre las estaciones de Shizuoka y Gifu Hashima en la línea Tokaido, que une Tokio y Kioto.
Tampoco se han reportado daños en carreteras principales ni autopistas.
La región en la que se ha producido el temblor está expuesta a los movimientos telúricos que se registran en la fosa de Nankai, uno de los puntos con mayor actividad sísmica del mundo y donde los expertos predicen que se producirá un fuerte sismo en las próximas décadas.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.
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