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Un hombre armado mató a disparos a un policía estatal de Virginia antes de ser muerto a tiros por otros dos agentes en una estación de autobuses en Richmond, la capital estatal, informó el jueves la policía.
Otros dos civiles resultaron heridos de bala, pero se espera su total recuperación.
El agente Chad Dermyer, de 37 años, murió tras recibir varios impactos de bala, de acuerdo al inspector de la policía estatal de Virginia, el coronel Steven Flaherty. La portavoz del departamento, Corinne Geller, dijo que las lesiones de los civiles no ponen en riesgo su vida.
Un pequeño ejército de agentes de la ley con equipo táctico y decenas de patrullas y vehículos de emergencia se presentaron a la estación de autobuses, localizada en la zona en la que también está un estadio de béisbol de ligas menores y varios comercios y restaurantes.
Najee Wilson, de 18 años y originario de Newark, New Jersey, dijo que su autobús iba llegando a la estación cuando escuchó tres disparos y vio a gente salir corriendo del lugar.
"Escuchamos a muchas personas gritando", dijo Wilson. "Definitivamente fue una experiencia aterradora".
Wilson, quien iba rumbo a Atlanta, fue uno de los 200 viajantes que esperaban abordar autobuses en un área especial que fue ubicada a unas cuadras de la estación tras el incidente.
Leigha Schilling, en escala en su viaje de Nueva York a South Carolina, le dijo a The Associated Press que estaba fumando afuera de la estación cuando escuchó ruido. Entró brevemente al edificio y vio a personas que yacían en el suelo y lo que parecía sangre en el piso. Un guardia de seguridad le dijo que se tirase al suelo y ella salió corriendo afuera y entonces escuchó varios disparos, dijo.
"Estaba aterrorizada", afirmó. "No sabía qué estaba pasando".
Vincent Smith estaba trabajando junto a la estación cuando escuchó sirenas y vio vehículos policiales llegar a toda velocidad.
Un agente se acercó y le ordenó a él y a sus compañeros de trabajo que se fuesen a la oficina y cerrasen las puertas hasta que se les informase que era seguro salir. Indicó que estuvo encerrado una hora y media.
La concejal Reva Trammell consideró que se trató del "día más triste en la ciudad de Richmond".
"Policías estatales que hacen su trabajo y personas inocentes baleadas", dijo. "¿Por qué? Fue un acto sin sentido".
Unos 50 agentes del Departamento de Policía de Richmond acudieron a la estación para asistir a la policía estatal, dijo el jefe del departamento, Alfred Durham.
"Son días desafortunados los días en que vivimos, en los que tipos quieren hacerle daño a los agentes de la ley", se lamentó Durham. "Sólo queremos que nuestros policías terminen sus turnos y vayan a casa con sus familias".
La empresa de autobuses Greyhound emitió una declaración en la que informó que la estación de Richmond estaba "cerrada hasta nuevo aviso".
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