El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, pidió hoy a la ONU una investigación internacional sobre las presuntas "ejecuciones extrajudiciales" de palestinos por las fuerzas israelíes de seguridad, después de un polémico vídeo difundido hace unos días.
En una reunión hoy con el enviado especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, la OLP informó que desde el 13 de septiembre "son 207 los casos de ejecuciones extrajudiciales que requieren urgentemente una investigación internacional", según un comunicado.
"Estas ejecuciones no son hechos aislados, Israel debe ser responsabilizado por esos crímenes", señaló Erekat.
Su petición se produce a raíz de la polémica generada por un vídeo difundido por la ONG israelí Betselem, en el que se muestra lo que parece ser el momento en el que un soldado israelí dispara en la cabeza a un presunto atacante palestino tendido en el suelo y que ya había sido reducido después de apuñalar, con otro palestino también muerto en el suceso, a un soldado israelí.
Los hechos, sucedidos el pasado jueves en la ciudad cisjordana de Hebrón, han abierto el debate en la sociedad israelí por la actuación del soldado, que está siendo investigado por un supuesto delito de asesinato.
Decenas de personas se manifestaron ayer en Petaj Tikva, cerca de Tel Aviv, en apoyo al soldado, según informó hoy el diario Maariv, y rechazaron las voces de quienes lo han condenado sin esperar a que la Fiscalía Militar finalice la investigación.
Los abogados del soldado han argumentado que su cliente abrió fuego porque vio al palestino moverse y temió que fuera a detonar algún explosivo que tuviera escondido, aunque las imágenes no parecen apoyar esa teoría.
"Lo que ocurrió (el tiroteo) fue un gran error, pero me siento orgulloso de la rápida reacción del jefe del Estado Mayor (que ordenó la detención del soldado) antes de la difusión del vídeo", expuso hoy Eleazar Stern, general retirado y analista, durante un encuentro con la prensa en Jerusalén.
Stern defendió los valores del Ejército israelí y tildó la actuación del soldado de un "gran error que va contra los valores de las fuerzas armadas".
"No hay duda de que el atacante era terrorista, pero disparar seis minutos más tarde de haberlo reducido viola las reglas del ejército", opinó el ex militar, que añadió: "los soldados deben controlar sus emociones".
Por su parte el presidente del país, Reuvén Rivlin, declaró que tiene "plena fe en el jefe del Estado Mayor y en el Ejército, en oficiales y soldados", y añadió: "confío en la capacidad de los militares para investigar".
También el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que inicialmente había difundido una condena tajante del comportamiento del soldado, defendió al Ejército frente a las críticas generalizadas, y aseguró que "las fuerzas armadas israelíes son un Ejército moral que no ejecuta a la gente".