A poco más de cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos, el gobierno de Brasil enfrenta la dimisión de su ministro de Deporte, George Hilton, debido a que su facción política, el Partido Republicano Brasileño (PRB), no apoya ya al mandato de la presidenta Dilma Rousseff, informó el jefe del gabinete personal de la presidencia, Jaques Wagner.
La destitución, que deberá oficializar Rousseff en los próximos días, supondrá la entrada al Ejecutivo del actual secretario nacional de Deporte de Alto Rendimiento, Ricardo Leyser, del Partido Comunista de Brasil y quien participó en la organización del evento.
A pesar de que desde el gobierno se asegura que este cambio en esa cartera no tendrá efectos negativos en la preparación del mayor evento deportivo de Brasil, crece la preocupación de que algunas obras no estén terminadas a tiempo para el mismo, previsto para iniciar el 5 de agosto próximo.
El Comité Olímpico canceló esta semana una prueba de ciclismo que se debía celebrar entre el 30 de abril y el 1 de mayo debido a que no fue instalada a tiempo la pista de madera en el velódromo, tal vez la instalación deportiva en construcción con el mayor retraso. El vocero de Río 2016, Mario Andrada, aseguró esta semana que la obra estará “completamente lista” para las Olimpiadas, y que estas no se verán afectadas por el escándalo de corrupción conocido como Lava Jato.
