El presidente estadunidense Barack Obama saboreó esta noche tamales como parte del menú de la magna cena de Estado ofrecida por su par cubano Raúl Castro, en el marco de la histórica visita del mandatario de Estados Unidos a la isla.
La cena, que coronó la jornada oficial del periplo de Obama por La Habana, tuvo lugar en el Palacio de la Revolución de Cuba, un imponente edificio con pisos de mármol e hileras de árboles tropicales.
Los invitados a la cena, entre ellos una numerosa delegación de legisladores y empresarios estadounidenses, subieron por la alfombra roja del edificio adornado en ocasión de la visita presidencial, y aguardaron a los presidentes en un salón amplio de techos altos.
Cada una de las mesas ostentaba un florero central con ramos de rosas rojas y blancas, colocadas sobre mantelería en tonalidades naranja.
El menú incluyó de entrada un mousse de camarón con crema de mojito, sopa de crema dorada aderezada con ron Caney y puntas de jamón.
El plato principal consistió en lechón horneado al estilo cubano, con una guarnición de tamales y las tradicionales rodajas de plátanos fritos.
De postre, los comensales degustaron una colección de “dulces de la abuela”.
El presidente Barack Obama y su esposa Michelle llegaron junto con el presidente Castro, y una orquesta típica empezó a tocar al momento que se sentaron a la mesa.
ae