Bolivia y Venezuela son, junto a Birmania, los países del mundo donde existe un "fracaso demostrable" a la hora de implementar sus obligaciones internacionales en la lucha antidrogas, según el informe anual de Estados Unidos sobre el narcotráfico en el mundo.
Entre los mayores productores y países de tránsito de drogas del mundo se encuentran también Colombia, México, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá y Belice, de acuerdo con el informe, enviado hoy por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense.
El informe, relativo a 2015, se basa en las recomendaciones emitidas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en septiembre pasado, cuando designó a Bolivia, Venezuela y Birmania como responsables de una política fallida en la lucha antidrogas en los 12 meses anteriores.
Aunque esa denominación puede implicar sanciones de Estados Unidos, la designación de Obama fue acompañada en este caso de una recomendación al Congreso de que no interrumpa la asistencia económica a Venezuela y Birmania, que está "en el interés nacional de Estados Unidos", según el Departamento de Estado.
En el caso de Bolivia, Obama no llegó a estimar que Estados Unidos tenga en su "interés nacional" continuar la ayuda, pero aún así consideró que no debería "retenerse la asistencia humanitaria y de lucha contra el narcotráfico" al país andino.
La principal novedad del informe es que incluye a Ecuador y Venezuela en su lista de principales países de origen de sustancias precursoras que se usan en la producción de narcóticos ilegales.
Esos dos países no aparecían el año pasado en esa lista, en la que repiten Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, el Salvador, Guatemala, Honduras, México y Perú; entre una veintena de países que incluyen varios europeos como el Reino Unido, Alemania, Holanda y Bélgica.
Mientras, la lista de mayores productores y países de tránsito de drogas del mundo contenida en el informe publicado hoy es idéntica a la del año pasado, que se refería a 2014.
La mayoría de los países son latinoamericanos e incluye también a República Dominicana, Haití, Jamaica y las Bahamas; y cinco asiáticos: Afganistán, Birmania, India, Laos y Pakistán.
El informe también identifica los países con mayor flujo de lavado de dinero y sus causas, entre los que se incluyen Afganistán, Antigua y Barbuda, Argentina, Australia, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, las Islas Vírgenes Británicas, Camboya, Canadá, las Islas Caimán, China, Colombia, Costa Rica, Curaçao, Chipre, República Dominicana, Francia, Alemania y Grecia.
Asimismo, figuran en la esa lista Guatemala, Guernsey, Guinea-Bissau, Haití, Hong Kong, India, Indonesia, Irán, Irak, Isla de Man, Israel, Italia, Japón, Kenia, Lituania, Líbano, Liechtenstein, Luxemburgo, Macao, México, Holanda, Nigeria, Pakistán, Panamá, Paraguay, Filipinas y Rusia.
Junto a ellos, Singapur, la Isla de San Martín, Somalia, España, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unidos, Estados Unidos, Uruguay, Venezuela, Gaza y Cisjordania y Zimbabue.