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El Gobierno de Japón alabó hoy la imposición de nuevas sanciones "drásticas" contra Corea del Norte por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, e instó a Pyongyang a evitar nuevas provocaciones como los ensayos nucleares y de misiles balísticos.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, valoró así la decisión adoptada por unanimidad este miércoles por los quince miembros del Consejo de Seguridad, que multiplicará los castigos internacionales contra el régimen de Pyongyang.
Japón, miembro no permanente de este organismo, "ha colaborado estrechamente con Estados Unidos, Corea del Sur y otros actores relevantes para sacar adelante estas resoluciones", destacó Abe en declaraciones recogidas hoy por la agencia local Kyodo.
Tokio "hará todo lo posible para lograr una aplicación total de las sanciones", y continuará con su estrategia hacia Pyongyang basada en el "diálogo y la presión" y en el principio de "acción por acción", añadió el primer ministro nipón.
Por su parte, el titular japonés de Exteriores, Fumio Kishida, afirmó que la resolución de la ONU demuestra "la postura unificada y firme de la comunidad internacional contra Corea del Norte".
El paquete de sanciones, negociado durante semanas entre Estados Unidos y China, está destinado a asfixiar la financiación de los programas norcoreanos de armas de destrucción masiva, y según Washington, es el más severo adoptado por Naciones Unidas en 20 años e incluye acciones "sin precedentes" para asegurar su cumplimiento.
Entre otras medidas, la resolución 2270 impone por primera vez restricciones a las exportaciones norcoreanas de productos como carbón, hierro, oro, titanio y tierras raras, que se verán muy limitadas y, en algunos casos, prohibidas.
La resolución impone también una prohibición a la venta de combustible para aviones y cohetes, veta la transferencia al país de equipos que puedan ser utilizados con fines militares e impone un embargo total a las armas ligeras, que completa las restricciones ya en vigor en este ámbito.
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