El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, rechazó hoy que Barack Obama haya pedido a los demócratas que cierren filas en torno a la candidata presidencial Hillary Clinton y aseguró que el mandatario de EU cree que una campaña reñida con su rival Bernie Sanders es buena para el partido.
En su rueda de prensa diaria, Earnest no confirmó las informaciones que ha publicado el diario The New York Times, que asegura que el presidente dijo el viernes pasado a un grupo de donantes que se acerca el momento en que la campaña de Sanders va a terminar, por lo que el partido debe unirse para apoyar a Clinton.
Según el diario neoyorquina, Obama reconoció en privado que su ex secretaria de Estado es percibida como una candidata débil y que muchos demócratas no la ven como una política auténtica.
"El presidente Obama dijo que a medida que estas competitivas primarias avanzan, debemos ser conscientes de que nuestro éxito en noviembre, al elegir un presidente demócrata, dependerá del compromiso y la habilidad del Partido Demócrata en unirse en torno al nominado, pero no especificó una preferencia en la carrera", aseveró hoy Earnest.
Según el portavoz, el mandatario opina que una campaña con un fuerte debate ideológico es un "buen ejercicio para el músculo del partido", pero cuando llegue la convención demócrata en julio los demócratas "necesitarán unificarse alrededor del nominado para asegurarse que él o ella puede ganar en noviembre".
"En 2008 había mucha gente preocupada porque las primarias entre los entonces senadores Obama y Clinton duraban más tiempo de lo esperado, pero vimos que ambos candidatos mejoraron sus discursos y sus habilidades organizativas", explicó el portavoz del Gobierno estadounidense.
Earnest recordó que la competitiva campaña entre Obama y Clinton de hace ocho años ayudó a que los demócratas tejieran fuertes estructuras políticas en estados que tradicionalmente votan por el Partido Republicano, que permitieron, por ejemplo, que el actual presidente ganara territorios aparentemente difíciles como Indiana.
El presidente, que votó en privado en las primarias de Illinois de la semana pasada, sigue así sin aclarar cuál es su candidato predilecto en esta campaña.
Según Earnest, Obama considera que el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, merece mucho crédito por "la pasión que ha inspirado entre los demócratas", pero también destaca la "capacidad de liderazgo" de Clinton y el hecho de que haya sido capaz de luchar por sus principios a lo largo de su vida política.
"El presidente se siente afortunado de pertenecer a un partido que se puede sentir orgulloso de sus candidatos y cree que cualquiera de los dos precandidatos demócratas sería mucho mejor para el país que cualquiera de los representantes republicanos", agregó el portavoz.
En una entrevista anterior en el diario especializado Politico, Obama mantuvo que la condición de favorita de Clinton es un privilegio y una "carga", mientras que Sanders entró en la campaña con el "lujo" de ser considerado "un perdedor".
El presidente también ha subrayado en varias ocasiones la importancia de que sea un demócrata quien entre en la Casa Blanca en 2017.
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