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Un grupo armado de la filial de Al-Qaeda en el norte de África disparó ayer contra los presentes en una playa y en hoteles en Grand-Bassam, un balneario en Costa de Marfil, matando a por lo menos 14 civiles y al menos dos elementos de seguridad, informaron las autoridades.
Testigos relataron que varios atacantes abrieron fuego con metralletas en el poblado playero del sudeste de Costa de Marfil. La acción provocó la huida de los turistas hacia los hoteles. Fotos colocadas en medios sociales de internet mostraban cuerpos desparramados por la arena. El gobierno informó que neutralizó a seis hombres armados tras ataques contra tres hoteles en Grand-Bassam, que suelen ser frecuentados por extranjeros. Entre los muertos hubo cuatro turistas confirmó un portavoz policial.
Una organización que monitorea los sitios web yihadistas dijo que Al-Qaeda en el Magreb Islámico reivindicó el ataque. SITE Intelligence Group precisó que el grupo hizo la declaración en un mensaje en el que calificó de “héroes” a tres de los atacantes.
El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, confirmó que dos elementos de las fuerzas especiales murieron, además de 14 civiles y seis atacantes. Ouattara se trasladó al poblado para visitar los diferentes hoteles, expresar sus condolencias y agradecer a las fuerzas de seguridad.
Josiane Sekongo, de 25 años y quien vive frente a uno de los hoteles del lugar, dijo que corrió afuera cuando escuchó los disparos y vio a la gente huyendo de la playa.
El testigo Marcel Guy dijo que vio al menos a cuatro hombres armados con fusiles Kalashnikov correr hacia la playa. Precisó que uno de los hombres armados tenía una barba larga.
El hombre se acercó a dos niños en la playa y Guy dijo que escuchó al hombre hablando en árabe. A continuación, uno de los niños se arrodilló y comenzó a orar. “El niño cristiano fue muerto a tiros justo frente a mis ojos”, dijo. El gobierno de España, así como el peruano y el de Argentina condenaron los atentados.
