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Al menos 27 personas murieron y 75 más resultaron heridas hoy por la explosión de un coche bomba en el centro de esta capital, dos días después de que Estado Unidos advirtió sobre un potencial ataque terrorista en Turquía.
El gobierno de Ankara informó que la explosión se produjo esta tarde cerca de las 18:45 horas locales (16:45 GMT) en el céntrico parque de Güven de Kizilay, cerca de una comisaría de la Policía y de una parada de autobús, donde varias personas aguardaban.
En un comunicado, la Oficina del gobernador de Ankara indicó que 23 personas murieron en el lugar del incidente y cuatro en camino al hospital, mientras que unas 75 más resultaron heridas, según un reporte de la edición electrónica de The Hurriyet Daily.
Entre las personas lesionadas, que fueron trasladadas a 10 hospitales diferentes de Ankara, se encuentra un reportero de la emisora privada Haberturk, que estaba cerca del lugar donde la explosión tuvo lugar este domingo.
Como medida de precaución y ante la posibilidad de un segundo ataque, el área fue evacuada, mientras que se prohibió la difusión de imágenes de la escena del ataque y de las víctimas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se encuentra en la ciudad de Estambul, fue informado por el ministro del Interior, Efkan Ala, sobre la explosión, según fuentes de la Presidencia, que esperan el inmediato regreso del mandatario.
La detonación del coche bomba, de cuya autoría ningún grupo extremista se ha responsabilizado aún, ocurrió sólo dos días después de que Estados Unidos advirtió sobre la posibilidad real de un potencial ataque terrorista en Ankara.
"La embajada de Estados Unidos informa a los ciudadanos estadunidenses que hay información con respecto a un potencial plan terrorista para atacar edificios del gobierno turco y viviendas en el barrio de Bahcelievler de Ankara”, indicó la representación diplomática.
En una declaración, fechada el pasado 11 de marzo, la representación diplomática aconsejó a los ciudadanos estadunidenses a revisar sus planes de seguridad personal, “siendo conscientes de su entorno y eventos locales, monitoreando estaciones de noticias locales para seguir las instrucciones de la autoridad local".
La detonación de este domingo es la tercera más letal que se registra en la capital turca desde octubre de 2015.
Presuntos militantes del autodenominado grupo Estado Islámico (EI) atentaron el 10 de octubre pasado contra una manifestación pacífica, cerca de la estación de tren de Ankara, dejando al menos 103 muertos y decenas de heridos.
Cuatro meses después, un ataque suicida con un coche bomba dirigido contra un transporte militar en la capital provocó la muerte de al menos 29 personas e hirió al menos a 81 personas más.