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Un grupo armado de la filial de Al Qaeda en el norte de África abrió fuego el domingo en un balneario de Costa de Marfil, matando al menos a 16 personas, incluidos cuatro europeos, en el último de una serie de mortales ataques en África Occidental.
Seis atacantes dispararon contra varios hoteles ubicados en una playa de Grand Bassam, un lugar de descanso de fin de semana para los residentes de Abiyán ubicado unos 40 kilómetros al este de la capital comercial del mismo nombre, antes de ser abatidos en enfrentamientos con fuerzas especiales marfileñas.
"Seis agresores vinieron a la playa en Bassam esta tarde", dijo el presidente marfileño Alassane Ouattara durante una visita al lugar del atentado. "Tenemos 14 civiles y dos soldados de fuerzas especiales muertos", agregó.
Un ciudadano francés perdió la vida en el ataque, de acuerdo a un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia.
Las nacionalidades de las otras víctimas fatales todavía se desconocen, pero cuatro eran europeos, dijo un funcionario durante una sesión informativa a la que asistió un reportero de Reuters.
El reportero dijo que vio los cuerpos de tres personas blancas en el Hotel Chelsea de Grand Bassam y otro en el Hotel Etoile du Sud, que se encuentra al lado.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense, que declinó ser identificado, dijo que el organismo no tenía conocimiento de que algún ciudadano norteamericano haya muerto o resultado herido en el ataque "en este momento".
Al Qaeda en el Maghreb Islámico (AQIM), que ha perpetrado otros ataques recientemente en la región, se adjudicó la responsabilidad del tiroteo el domingo, según el grupo de inteligencia SITE, citando un documento del grupo militante.
Hombres armados vestidos de negro abrieron fuego cerca de la hora de almuerzo mientras las personas comían y bebían en los bares y restaurantes cercanos a la playa o nadaban en el océano.
"Vi siete muertos y los grabé. Hubo cuatro atacantes", dijo Dramane Kima, que mostró el video con los cadáveres a Reuters. También fotografió granadas y balas, que según creía fueron abandonados por los asaltantes.
Fuerzas de seguridad evacuaron el área cercana a la playa. Los vehículos ubicados cerca al lugar presentaban impactos de bala, al igual que algunas ventanas.