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Otro escándalo inesperado sacude a la corona española a partir de la revelación de una serie de mensajes privados de celular en los que el rey Felipe VI y la reina Letizia -sobre todo ella- dieron ánimos a un amigo íntimo de la familia que había sido involucrado en un caso de corrupción.
"Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde", escribió la reina el 15 de octubre de 2014 al empresario Javier López Madrid, ex CEO del grupo constructor Villar Mir, después de que fue incluido en la investigación por el uso irregular de tarjetas de crédito opacas de la entidad financiera reestatizada Bankia.
Letizia se despidió con una frase que hizo estallar las redes sociales: "Un beso, compi yogui", en alusión a las clases privadas de yoga que compartía con López Madrid.
Y al inicio del chat se despachaba brutalmente contra el diario El Mundo por haber publicado en su suplemento LOC (La Otra Crónica) un artículo sobre el empresario: "Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier".
López Madrid le respondió: "Os lo agradezco mucho. Vivimos en un país muy difícil y la próxima vez seré aún más consciente de mi conducta".
Entonces Felipe VI se unió al chat. "Y tanto!", escribió. Le dijo que prefería "tener un rato para charlar sin intermediación electrónica o telefónica". Y cerró: "Comemos mañana? Abrazos".
El cruce de mensajes fue revelado el miércoles en exclusiva por eldiario.es.
Está incluido en el expediente sobre Bankia que tiene como imputado a López Madrid.
Un íntimo amigo
El ejecutivo -compañero de colegio y amigo de toda la vida del rey- acaba de ser acusado también en la trama de financiación ilegal del gobernante Partido Popular por entregar más de dos millones de euros en negro a dirigentes de la organización en Madrid, en teoría a cambio de contratos públicos.
La Casa Real admitió la veracidad de los mensajes, aunque se encargó de aclarar que "dejó de existir" hace tiempo la amistad entre los reyes y el empresario caído en desgracia.
El escándalo de las tarjetas black es particularmente sensible para los españoles.
La crisis de Bankia -ex Caja Madrid- estuvo a punto de llevar a la quiebra a la economía del país en 2012 y el gobierno debió pedir un rescate multimillonario a Europa para salvar el sistema financiero.
Pero mientras esto ocurría los miembros del directorio -como el amigo de los reyes- usaban tarjetas del banco sin control para sus gastos personales.
La difusión de los mensajes con un imputado por corrupción es la primera falla grave del operativo de recomposición de imagen de la corona que empezó con la abdicación de Juan Carlos I, en junio de 2014.
Ocurre en momentos en los que se desarrolla en Palma de Mallorca el juicio por el caso Nóos, que tiene entre los acusados a la infanta Cristina y a su esposo, Iñaki Urdangarin, hermana mayor y cuñado del rey Felipe.