El presidente iraní, Hassan Rouhani, hizo ayer un llamado a la igualdad de género durante una discurso en una conferencia para mujeres en Teherán.
“¿Cómo puede un país hablar de progreso y desarrollo ignorando a 50% de su población?”, se preguntó Rouhani, destacando la necesidad de una mayor representación femenina en política y alegando que las mujeres aún no han alcanzado el estatus que merecen. “Tenemos que trabajar en ello”, insistió.
En su discurso, Rouhani intentó desmentir clichés en el mundo islámico que apuntan a que “las mujeres deben estar en casa y los hombres trabajar”.
Criar a los hijos es tanto un trabajo de un hombre como de una mujer, mientras el mundo laboral debe estar abierto a ambos géneros, señaló. En su carrera política, dijo, nunca vio diferencias entre hombres y mujeres. “Puede que no representemos posturas feministas [en Irán], pero tampoco de la Edad de Piedra”, dijo el presidente.
Hombres y mujeres, insistió, tienen los mismos derechos en la nación. Sin embargo, pese a las reformas introducidas en los últimos años, ellas siguen denunciando discriminación en varios ámbitos.
Aceptan a candidatos. Ayer también se informó que las autoridades electorales de Irán “recalificaron” a mil 500 candidatos que habían sido rechazados en primera instancia para participar en los próximos comicios legislativos del próximo 26 de febrero.
El portavoz de la Junta Central Electoral, Siamak Rahpeik, fue el encargado de anunciar que “con la revisión de la denuncia de los candidatos ante el Consejo de Guardianes de la Ley Constitucional, se agregaron 1,500 personas” a la cifra de los clasificados para competir por un escaño de diputado, informa el periódico Etemad.
De este modo, el Consejo de Guardianes, el organismo encargado de juzgar o no la idoneidad de los candidatos electorales en Irán, autorizó a unas 6 mil 300 personas a competir por uno de los 290 escaños de la Asamblea Consultiva Islámica.