Siete aspirantes presidenciales republicanos se enfrentaron anoche en el último debate antes de las primarias del martes en ese estado y las primeras después del caucus de Iowa, donde se impuso Ted Cruz.
Durante el encuentro, realizado en el Saint Anselm College en Manchester, Cruz intentó aprovechar el impulso obtenido con su triunfo en Iowa y se mostró duro respecto al tema migratorio. “Vamos a construir un muro”, dijo. “Y tengo a alguien en mente para construirlo”, añadió, mientras veía a Donald Trump, quien a lo largo de la campaña ha prometido construir un muro —pagado por México— para impedir el ingreso de indocumentados. Recordó que el ex presidente Bill Clinton deportó a 12 millones de personas y que George W. Bush hizo lo propio con otros 10 millones.
En contraste, el gobernador de Ohio, John Kasich —a quien el presentador se olvidó de mencional al inicio del debate— dijo que si bien es necesario reforzar la frontera, él no está a favor de la deportación masiva de millones de personas. “No puedo ni imaginarme cómo podríamos siquiera empezar a pensar en sacar a una mamá o un papá de una casa cuando no han cometido ningún delito, y dejando atrás a sus hijos”, señaló. “En mi opinión, no es el tipo de valores en los que creemos”.
Trump, quien aparece como favorito para ganar las primarias de New Hampshire, seguido por el senador por Florida Marco Rubio, fue abucheado por la audiencia cuando, durante un enfrentamiento con el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, lo calló. Acto seguido, el magnate dijo que el público estaba compuesto por donantes “enojados porque no quiero su dinero”, lo que le acarreó nuevos abucheos. En el debate no participó Carly Fiorina, al no cumplir los requisitos de la cadena de televisión ABC, que transmitió el evento.