Donald Trump y Marco Rubio podrían convertirse en los objetivos principales de sus rivales el sábado, cuando siete aspirantes republicanos a la Casa Blanca celebren en New Hampshire su octavo debate, pocos días antes de la reñidas primarias del estado norteño.
El multimillonario Trump mantenía una amplia ventaja en los sondeos en New Hampshire, mientras el senador por Florida Marco Rubio aparecía segundo creciendo con rapidez antes de la primarias del martes, parte de una serie de votaciones para elegir al nominado republicano para competir en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Trump y Rubio recibieron las críticas de sus rivales, en medio de una ofensiva total lanzada por los aspirante en New Hampshire.
El ex gobernador de Florida Jeb Bush atacó a Trump por usar lenguaje profano y puso en escena a su madre, la ex primera dama Barbara Bush, que acusó al magnate de misoginia por sus críticas contra una presentadora de Fox News.
Bush y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, también criticaron a Rubio, que terminó tercero el lunes en el caucus de Iowa, detrás del senador por Texas Ted Cruz y Trump.
Estos dos últimos también están enfrentados en un pulso a tres bandas con el neurocirujano retirado Ben Carson tras la inesperada victoria de Cruz en Iowa. Trump pidió la anulación de los resultados por los reportes de que los seguidores de Cruz dijeron a los asistentes al caucus que Carson iba a abandonar la carrera presidencial.
Un sondeo de Suffolk University/Boston Globe publicado el viernes indicó que Trump encabeza las intenciones de voto con un 29 por ciento de las preferencias, seguido por Rubio y el gobernador de Ohio, John Kasich.
En el debate no participará la empresaria Carly Fiorina, que no cumplió los requisitos de la cadena de televisión ABC. Fiorina hizo pública una carta abierta en la que criticó el proceso de los debates.