El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sugirió ayer aceptar que Reino Unido pueda suspender por hasta cuatro años las prestaciones sociales a trabajadores inmigrantes a fin de evitar la salida del país de la Unión Europea.
La propuesta fue desvelada este martes en una carta remitida a los líderes de los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE), luego de dos días de intensa negociación directa entre el líder europeo y el primer ministro británico, David Cameron, de cara al referéndum que celebrará este año.
Tusk sugiere que Reino Unido pueda suspender los beneficios a los trabajadores extranjeros durante sus primeros años en el país en situaciones “excepcionales”, cuando se constate que enfrenta una presión migratoria que pone en riesgo su sistema social.
Los detalles de ese mecanismo, llamado “freno de emergencia”, aún quedan por definirse. La limitación de las prestaciones sociales a los extranjeros es una de las principales exigencias de Cameron para defender la permanencia de su país en la UE. El primer ministro sostiene que muchos inmigrantes abusan del sistema británico, que funcionaría como un atractivo para los trabajadores procedentes de otros países. Cameron, consideró que las reformas de la UE permitirá al Reino Unido ser “más seguro y más próspero”.
Por su parte, Tusk considera que el plan presentado ayer “va muy lejos en el trato de todas las preocupaciones suscitadas” por Cameron, pero admite que aún quedan “negociaciones desafiadoras” por delante. “La línea que no crucé son los principios sobre los cuales el proyecto europeo ha sido fundado”, afirmó. La propuesta será ahora sometida a la apreciación de los representantes de los 28 ante la UE y deberá ser aprobada por los jefes de Estado y de gobierno durante una cumbre el 18 y 19 de febrero.