Los cinco mexicanos que murieron en un incendio en un suburbio de Detroit el fin de semana no eran ciudadanos estadounidenses ni estaban legalmente en el país, dijeron las autoridades el miércoles.
La policía de Novi dijo que las autoridades locales y federales tratan de determinar cómo los cinco, de 16 a 23 años de edad, llegaron a habitar el sótano de la casa del propietario del restaurante donde trabajaban. El director de seguridad pública, David Molloy, dijo que por lo menos dos de las víctimas entraron por Texas, pero no sabe cómo.
Los cinco fueron hallados tras el incendio el domingo por la mañana, que parece haber sido accidental. El sótano tenía escaleras al primer piso, pero las ventanas de bloques de vidrio impedían todo escape en caso de emergencia.
La casa es propiedad de Roger Tam, quien según la policía llamó el domingo por la mañana para reportar el incendio. The Associated Press dejó mensajes el martes y miércoles en el restaurante Kim's Garden para intentar hablar con Tam.
Los investigadores no descartan ningún cargo, que podrían incluir negligencia, violación a los códigos edilicios o tráfico de seres humanos.
La policía identificó a la quinta víctima, Pablo Encino, de 23 años. Los otros, cuyos nombres se dieron a conocer el martes, son Leonel Rodríguez, 18; Miguel Díaz, 23; Brayan Contreras, 16 y Simeón Núñez, 18.
ae