El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condecoró hoy con la Medalla de Honor, la mayor distinción militar del país, al miembro de las fuerzas especiales Navy SEAL Edwards Byers por su participación en 2012 en el rescate de un médico secuestrado en Afganistán.
En una ceremonia en la Casa Blanca, Obama recordó que, antes de Byers, solo otros cinco miembros de los Navy SEAL, una de las unidades de élite de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, habían recibido la Medalla de Honor.
Además, Byers, de 36 años, es el undécimo militar estadounidense que recibe en vida esta distinción por acciones relacionadas con la guerra de Afganistán.
Obama enfatizó hoy que Byers "salvó la vida" de varios de sus compañeros del equipo de Navy SEAL que llevó a cabo en diciembre de 2012 un operativo de rescate para liberar a un médico estadounidense secuestrado por los talibanes, así como la del propio rehén.
El presidente relató cómo se produjo ese rescate, en el que Byers "usó su propio cuerpo" para proteger al rehén de las balas y después se enfrentó a uno de los secuestradores, manteniéndolo acorralado contra la pared, para que sus compañeros pudieran finalizar con la operación.
Muchos de los detalles del operativo y del resto de participantes permanecen clasificados y así es "como debe ser", porque "ese secreto salva vidas", sostuvo Obama.
El éxito de esa operación tuvo "un precio", según el presidente, y fue la muerte del suboficial Nicolas Checque tras resultar gravemente herido.
Los miembros de fuerzas especiales como los Navy SEAL "están cuidadosamente seleccionados por su carácter, integridad y juicio", señaló Obama al precisar que, como en el caso de Byers, se ofrecen voluntariamente para misiones de "riesgo extraordinario".
"Nuestras fuerzas de operaciones especiales son un activo nacional estratégico", subrayó el presidente.
"Dormiremos más tranquilos esta noche porque patriotas como ellos están dispuestos a responder al llamado de nuestra nación y proteger nuestro modo de vida, ahora y siempre", añadió.
