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Buenos Aires.— La ex presidenta argentina Cristina Fernández viuda de Kirchner tendrá que declarar, el 13 de abril, en torno a un ardid económico relacionado con la venta de dólares a futuro, determinó ayer el juez federal Claudio Bonadío, quien también citó al ex ministro de Economía, Axel Kicillof, y al ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli.
En la Argentina del kirchnerismo, donde casi no se podían conseguir dólares de modo oficial y la venta se había extendido en el mercado negro del “dólar blue”, esa moneda comenzó a adoptar diferentes expresiones de acuerdo con su uso, como “dólar soja”, “dólar inmobiliario” y “dólar tarjeta de crédito”. El “dólar futuro”, que fijaba de antemano un valor del dólar para ciertas contrataciones, fue muy utilizado por el Banco Central.
El año pasado, en sus operaciones de “dólar futuro”, el Banco Central fijó cada divisa a 10.65 pesos con vencimiento en marzo de 2016, aunque el mercado especulaba con una cotización muy superior. La maniobra era arriesgada, dado que el organismo debía responder por la diferencia. Cuando el 16 de diciembre, con Mauricio Macri en la presidencia, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, declaró el fin del cambio fijo, el precio oficial del dólar se disparó. Los contratos firmados en el gobierno de Cristina y que vencían luego del 10 de diciembre son por alrededor de 17 mil millones de dólares, de modo que el Banco debe hacerse cargo de una diferencia de 70 mil millones de pesos.
La maniobra del gobierno de Cristina “ponía en un aprieto al nuevo gobierno, porque le traería un problema en caso de devaluar, cosa que Macri había anunciado en la campaña”, dijo una fuente cercana al juez Bonadío.
El gabinete de Cristina tiene más de 700 causas abiertas. La ex mandataria está imputada en el caso del encubrimiento de los iraníes acusados del atentado de la AMIA en 1994 y es investigada por presunto lavado de dinero.