Naciones Unidas.— El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, criticó ayer las restricciones impuestas por Austria y varios países de los Balcanes al paso de refugiados —en su mayoría sirios— y les urgió a abrir sus fronteras.
Según Ban, esas limitaciones incumplen la convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y están creando “una situación difícil en Grecia”. Cerca de 25 mil personas permanecen varadas en este país luego de que la vecina Macedonia y otros países de la llamada ruta de los Balcanes —Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria— cerraran progresivamente sus fronteras en los últimos meses. Ayer, estas naciones balcánicas acordaron dejar pasar un máximo de 580 refugiados al día a través de sus respectivos territorios en su camino hasta Austria y Alemania, informó la Dirección General de la Policía Eslovena (GPU).
“Las barreras no solucionan ningún problema”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras reunirse en Roma con el primer ministro de Italia, Matteo Renzi. “Por el contrario, sólo los empeoran para otros países de la UE”.
Con su frontera norte efectivamente cerrada y con el continuo flujo de migrantes que llegan desde Turquía, Grecia restringió el transporte de personas al continente para reducir la presión sobre las ciudades fronterizas. “Debemos ralentizar el flujo a causa de los atascos en el continente”, dijo a la cadena Skai TV el ministro de la Marina Mercante griego, Thodoris Dritsas. El plan se mantendrá todo el fin de semana.
