La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Unicef van a establecer una red de 20 centros especializados de asistencia para niños y familias refugiadas en toda la ruta que recorren desde las islas griegas hasta sus destinos en el norte de Europa.
Los centros, denominados "Blue Dots" (puntos azules), ofrecerán un espacio seguro para los niños y sus familias, y servicios vitales como controles sanitarios, áreas de juego, ayuda psicosocial, consejo legal y conexión a internet.
Los centros estarán situados en puntos fronterizos y donde haya centros de registro.
Algunos de los centros ya están en funcionamiento y otros lo estarán muy pronto en las islas del Mar Egeo donde llegan los refugiados -la mayoría sirios- que provienen de Turquía (Lesbos, Morfa, Kara Tepe, Chios, Samos, Leros, Kos, Rodas) , otros tres en Atenas, y uno en Eidomeni, en la frontera norte de Grecia.
Además, habrá centros en Gevgelia, en la frontera sur de Macedonia, y uno en Tabanovce, en la frontera norte del mismo país.
En Serbia habrá centros en Presevo y Miratovac (frontera sur) y Sid y Adasevci (frontera norte) ; en Croacia habrá uno en la localidad de Svravonski; y en Eslovenia se creará uno en Dobova (sur) y otro en Shentia (norte).
La idea es que durante toda la ruta desde el Mediterráneo hasta los países del norte europeo los refugiados cuenten con puntos de referencia donde ser atendidos.
Estos centros se establecen al tiempo que actualmente, dos tercios de los refugiados en ruta en Europa son mujeres y niños.
De hecho, en enero y febrero el 60 por ciento de los que cruzaron el Mediterráneo eran mujeres y niños, comparado con el 27 por ciento en septiembre.
Los centros tendrán por objetivo, además, identificar a los menores que viajen solos, para intentar reunirlos con sus familias.
Sólo el año pasado, 90 mil menores no acompañados se registraron y solicitaron asilo en Europa, especialmente en Alemania y Suecia.
lsm