Buenos Aires.— El fiscal federal argentino Ricardo Sáenz emitió ayer un dictamen en el que apunta a que su colega Alberto Nisman, hallado muerto cuatro días después de denunciar a la entonces presidenta del país, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas, fue víctima de homicidio.
Aunque el dictamen no es vinculante, representa el primer apoyo de un funcionario judicial a la hipótesis de que la muerte de Nisman fue un homicidio, tal como sostienen las querellas del caso. “El objeto procesal de esta causa, de acuerdo a la prueba producida hasta el momento, lo constituye la hipótesis de que Alberto Nisman ha sido víctima del delito de homicidio”, aseguró Sáenz, quien apoyó así el pedido de las querellas de pasar la causa a la Justicia federal.
Nisman, quien investigaba el atentado de 1994 contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires, fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 en el baño de su departamento, con un tiro en la cabeza, tras denunciar a la presidenta por supuesto encubrimiento de los iraníes señalados como responsables del ataque.