El gobierno y la principal agrupación de la oposición siria han aceptado el alto el fuego acordado por Estados Unidos y Rusia, que está previsto que comience en la medianoche del próximo día 27 y que abre la incógnita de cómo se va a aplicar.
Una fuente de alto rango del Ministerio de Exteriores sirio anunció ayer en un comunicado la aceptación por el Ejecutivo de Damasco del “cese de las operaciones de combate”. Aun así, subrayó que esta aprobación gubernamental es “sobre la base de la continuación de los esfuerzos militares de lucha antiterrorista contra el Daesh [acrónimo en árabe del Estado Islámico, EI], el Frente al Nusra y otras organizaciones terroristas vinculadas con Al-Qaeda”.
Las autoridades sirias expresaron su disposición a continuar coordinándose con Rusia para determinar las zonas y grupos armados que estarán incluidos en la tregua, aunque el Ejecutivo sirio advirtió que las Fuerzas Armadas se reservan el derecho “de responder a cualquier violación cometida por esos grupos contra civiles sirios o el ejército”.
La Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza de la oposición siria, publicó un comunicado el lunes tras una reunión de urgencia en Riad en el que confirmó su “aceptación de los esfuerzos internacionales para un cese de las hostilidades”. No obstante, subrayó que su aprobación es condicional y depende del cumplimiento de los artículos 12, 13 y 14 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exigen el fin de los asedios, la entrada de ayuda humanitaria, la liberación de detenidos y el cese de los bombardeos aéreos y de artillería y de los ataques a civiles.
Usama Abu Seid, asesor del moderado Ejército Libre Sirio, dijo que los rebeldes todavía no decidieron si aceptarán la tregua. “Estamos a favor de un alto el fuego, pero no de un alto el fuego sin garantías”. El asesor teme que el régimen sirio y Rusia utilicen los ataques contra el Frente al Nusra como pretexto para atacar a grupos rebeldes.
Según un comunicado difundido por la presidencia francesa, los máximos responsables de EU, Francia, Alemania y Reino Unido —Barack Obama, François Hollande, Angela Merkel y David Cameron, respectivamente— conversaron por teléfono y coincidieron en la “necesidad de la plena cooperación del régimen [sirio] y de sus aliados en la puesta en marcha de las medidas de asistencia humanitaria”.
También dijeron que estarán “muy vigilantes” con el respeto a los acuerdos de alto el fuego en Siria, “especialmente el fin de los bombardeos de Rusia y del régimen sirio sobre los grupos de la oposición moderada y la población civil”.
El secretario de Estado de EU, John Kerry, se mostró cauteloso sobre el acuerdo, y reconoció que es difícil prever si conducirá a una verdadera transición política. “No voy a decir que es seguro que este proceso funcione, porque no lo sé”, dijo en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. Aun así, dijo, el alto el fuego traerá “beneficios. Cada ataque, cada pérdida, cada ser querido que es bombardeado desde el aire echa más leña al conflicto”.
Desde que comenzó el conflicto en Siria, hace casi cinco años, han muerto 271 mil 138 personas, entre ellas más de 79 mil civiles, según un nuevo recuento difundido ayer por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).