La Policía de Colombia instaló ayer una junta de generales con una agenda que incluye el papel que jugará la institución en el posconflicto, la transparencia y el bienestar de sus miembros tras los escándalos que obligaron a renunciar a su director, Rodolfo Palomino.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, explicó en rueda de prensa que deliberará por dos días, con “el fin de trazar nuevas directivas de la institución hacia el futuro”.
Villegas indicó que en el encuentro, encabezado por el nuevo director de la Policía, general Jorge Hernando Nieto, “la primera reflexión será sobre el papel” de la institución en el posconflicto. El ministro indicó que analizarán la necesidad “de cobertura territorial de nuevas amenazas que aparecerán en los territorios que se liberen del conflicto de 50 años una vez firmados los acuerdos de paz” con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los recursos nuevos que se pondrán a disposición de la institución en las comunidades.
De las deliberaciones se espera que salga un documento que será “sometido a consideración de las instituciones pertinentes del Estado”, añadió.
Además, dialogarán sobre la transparencia en la institución, explicó Villegas, e indicó que este asunto se ha reinstalado en la agenda “como una necesidad en primer lugar de retribución de la confianza pública desde la policía hacia la ciudadanía”.
“Transparencia que tiene que empezar por la cabeza de dirección de esa institución y terminar en el último patrullero y auxiliar que esté cerca al ciudadano; transparencia que tendrá que ver entonces con la actividad pública de los agentes, pero también con el buen comportamiento privado de los señores oficiales”, agregó.
El general Nieto asumió el pasado miércoles en reemplazo del también general Rodolfo Palomino, quien renunció ese mismo día en medio del escándalo causado por denuncias sobre una supuesta red de prostitución masculina al interior de la institución.
El procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, anunció la apertura de una “investigación disciplinaria” contra Palomino por la “creación y puesta en marcha de una supuesta red de prostitución masculina” en la Policía, así como por denuncias de enriquecimiento ilícito y por “presuntos seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas”.
Villegas indicó que este aspecto incluye además la administración de los recursos públicos, con la celeridad en la prestación de los servicios y con una “mayor relación entre Policía y Fiscalía y rama judicial para la judicialización de los delincuentes”.
El titular de Defensa señaló que también abordarán asuntos relacionados con el bienestar de los integrantes de la institución, entre ellos los ascensos que están pendientes.
Por otro lado, ayer se informó que un miembro de la policía murió y otro resultó herido durante un atentado con explosivos en el municipio de Villeta, a unos 70 kilómetros de Bogotá.
De acuerdo con las autoridades, el patrullero Jawer Santiago Román Vargas falleció en el sector Quebradanegra, ubicado en zona rural del municipio de Villeta, en el departamento de Cundinamarca (centro), cuando atendía un llamado por “la detonación de un artefacto de bajo poder contra una torre de energía”.
Cuando se acercó al lugar de los hechos, el uniformado, quien era el conductor del coronel Henry Fernández, comandante de la Policía de Villeta, fue “asesinado por la activación de una carga explosiva”, indicó la institución en un comunicado.