Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Rusia, Vladimir Putin, analizaron ayer por teléfono el acuerdo entre sus gobiernos para implementar un alto el fuego en Siria a partir del próximo 27 de febrero, según la Casa Blanca, que reconoció que probablemente será “difícil” aplicar el pacto.
A solicitud de Putin, los dos mandatarios hablaron por teléfono sobre el acuerdo “para lograr un cese de hostilidades en Siria”, informó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnes.
“El presidente Obama celebró que se llegara a un entendimiento entre Estados Unidos, Rusia y otros socios del Grupo de Apoyo Internacional a Siria sobre los términos y modalidades de este cese de hostilidades”, precisó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama subrayó que “la prioridad es asegurar respuestas positivas por parte del régimen sirio y la oposición armada, así como una implementación fiel por todas las partes con el fin de aliviar el sufrimiento del pueblo sirio y galvanizar el proceso liderado por la ONU” para acabar con la guerra.
El acuerdo establece los términos para un alto el fuego que entraría en vigor la medianoche del sábado 27 de febrero y del que se excluirían los ataques al Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas como Jabhat al-Nusra.
El portavoz de la Casa Blanca reconoció que el acuerdo será “difícil de implementar” y que habrá “obstáculos y reveses”, pero aseguró que Estados Unidos hará lo posible para llevarlo a término.
Putin señaló que Rusia “hará el trabajo necesario con Damasco, con las autoridades legítimas de Siria” y dijo esperar que “Estados Unidos haga lo mismo con los grupos a los que apoya”.
El acuerdo se produce después de que las potencias internacionales pactaran el pasado 11 de febrero en Alemania un alto el fuego para que fuese aplicado en una semana y que finalmente expiró sin ser cumplido.
El cese al fuego sería por dos semanas y podría extenderse, dependiendo del compromiso de las partes, dijo Khaled Khoja, presidente de la Coalición Nacional Siria y miembro del opositor Alto Comité de Negociaciones, en una entrevista con Al Arabiya Hadath TV.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el pacto “es una señal de esperanza para el pueblo de Siria”. El anuncio se da un día después de que varios ataques terroristas dejaran 184 muertos en Damasco y Homs.
También ayer se reportó que el presidente sirio, Bashar al-Assad, convocó elecciones parlamentarias para el próximo 13 de abril. Por otro lado, se difundió que el equipo de la ONU que indaga el uso de armas químicas en el país árabe analizará en profundidad siete casos durante los próximos meses para tratar de identificar a los responsables de los ataques.