El presidente sirio Bashar al Assad y explicó cómo ve el conflicto que atraviesa su país y la crisis migratoria que ha provocado la salida de casi cinco millones de personas.

A un mes de que se cumplan cinco años del inicio del conflicto armado, Al Assad dijo que está de acuerdo en aceptar el alto al fuego negociado recientemente por Estados Unidos y Rusia, con algunas condiciones.

“Principalmente depende de detener el fuego, pero también de otros factores complementarios y que son más importantes, como por ejemplo impedir que los terroristas aprovechen la suspensión de las operaciones para mejorar sus posiciones. También depende de prohibirles a otros países, especialmente a Turquía, enviar más hombres y armas o cualquier tipo de respaldo logístico a los terroristas.”

También le dijo al medio español que no está de acuerdo con el concepto de alto el fuego porque éste debe ser empleado entre dos Ejércitos o dos países enfrentados y dijo que sería mejor utilizar el concepto de cese de las operaciones.

“Si no garantizamos todos estos requerimientos necesarios para la suspensión de las operaciones, todo esto tendrá un efecto negativo y provocará más caos en Siria, y también podrá llevar a la división de facto del país. Por eso, aplicar el cese de las operaciones, podría ser positivo si se dan los requerimientos necesarios”.

En la entrevista, realizada en Damasco con fuertes medidas de seguridad, el presidente sirio reconoció que “en las guerras siempre habrá inocentes o civiles que paguen el precio” aunque afirmó que no es un fenómeno reciente.

El presidente sirio dijo que no han impedido la entrada de ayuda humanitaria a ninguna zona del país, incluidas las que son controladas por el Estado Islámico o Al Qaeda. “Les hemos estado enviando en estas zonas todas las pensiones de los jubilados, los salarios de los empleados y las vacunas para los niños.”

Al Assad afirmó que el respaldo ruso e iraní les han permitido avanzar en las posiciones controladas por los rebeldes así como por el Estado Islámico. Indicó que en un primer esfuerzo buscarán tener el control de Alepo y, posteriormente, de Raqa, la autoproclamada capital del califato yihadista.

El presidente sirio dijo que ha sido muy difícil el combate de esos grupos debido a que al menos 80 países respaldan con diferentes medios a los terroristas.

“Algunos de forma directa con dinero, respaldo logístico, armas o combatientes. Y otros países les ofrecen apoyo político en los diferentes foros internacionales. Siria es un país pequeño. Podríamos luchar, pero en definitiva existe un respaldo incondicional a esos terroristas y es obvio que en esta situación se da la necesidad de un apoyo internacional.”

Acusó a Arabia Saudí de ser el principal financiador de los grupos terroristas.

Bashar al Assad, quien llegó al poder en 2000 tras la muerte de su padre, aseguró que se ve a sí mismo a futuro como la persona que logró salvar a Siria.

“Después de diez años quiero haber sido capaz de salvar a Siria, pero ello no significa que siga siendo presidente entonces. Estoy hablando de mi visión sobre ese periodo. Siria estará bien y yo seré la persona que ha salvado a su país.”

Al Assad aseguró que dimitiría si su pueblo así lo pidiera. “A mí no me interesa mi presencia en el poder. Para mí si el pueblo sirio quiere que esté en el poder, entonces estaré y si no quiere, entonces no estaré”, aseveró.

Sobre las presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas por su gobierno contra los detenidos que fueron denunciadas en un informe del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Siria, publicado en los primeros días de febrero, Al Assad dijo que se trata de una “manipulación mediática ejercida contra Siria”.

Afirmó que la información que llegó a la ONU fue tergiversada. “Este es el problema, Occidente y su campaña mediática. Se emplean informaciones no verificadas para acusar a Siria y responsabilizarla y luego adoptar medidas en su contra.”

Cuando se le cuestionó por la crisis migrante y lo que sintió al ver la imagen de Aylan Kurdi, el niño de 3 años que se ahogó tratando de huir de la guerra, dijo que es una de las “partes más tristes del conflicto sirio”.

“Pero más allá del sentimiento, la pregunta que a nosotros, como funcionarios públicos, nos hace la ciudadanía siria es qué vamos a hacer. Qué medidas se han tomado para permitir que esos refugiados vuelvan a su país o no se vayan en un principio.”

Al Assad dijo que son los terroristas quienes no sólo amenazan a la ciudadanía, sino que la privan de sus medios de vida básicos.

Al ahondar en la crisis de los refugiados, que dejó una cifra de tres mil personas ahogadas en el Mediterráneo el año pasado, incluido Aylan y su familia, Al Assad dijo que tanto Europa como Estados Unidos deben levantar el embargo que mantienen sobre Siria.

El presidente sirio dijo que esas razones permiten que “la tragedia se alargue por un largo tiempo”.

“Porque en realidad no es un embargo sobre el Gobierno sirio, sino contra el pueblo sirio. Segundo, Turquía debe dejar de enviar terroristas a Siria. Tercero, en tanto que Gobierno, debemos combatir a los terroristas, sin lugar a dudas, y debemos mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos con todos los medios a nuestro alcance que permitan a los sirios quedarse en su país.”

De acuerdo con las cifras de la Comisión Europea y del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en los últimos cuatro años un millón 938 mil 999 refugiados sirios han llegado a Turquía, un millón 113 mil a Líbano y 629 mil 666 están en Jordania.

Las cifras oficiales sirias para los muertos en los combates y por los bombardeos es de 260 mil personas.

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