La Ministra de Trabajo alemana, Andrea Nahles, quiere recortar las prestaciones a los refugiados que no quieran integrarse en el país, según un escrito publicado ayer en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung.

“Quien venga aquí en busca de protección y quiera comenzar una nueva vida debe respetar nuestras reglas y valores”, escribió la política socialdemócrata. “A quien señale que no quiere integrarse le recortaremos las prestaciones. Desde mi punto de vista se debe asociar también con la asistencia a cursos de idiomas y al respeto de las reglas básicas de nuestra vida en común”, agregó.

“Todas las personas en Alemania, sin importar su origen étnico, deben hacer un esfuerzo, buscar empleo y mantenerse a sí mismos”, explicó. Alemania recibió 1.1 millón de refugiados en 2015. En este contexto, Nah- les reclamó que los solicitantes de asilo puedan mantenerse ellos solos al principio y “no solicitar ayuda social desde el principio”.

También ayer se divulgó un estudio del Instituto de la Economía Alemana (IW) que dice que el alojamiento y la manutención, así como los cursos de integración y de idioma para los refugiados llegados a Alemania costará al país en los próximos dos años alrededor de 50 mil millones de euros.

Así, este año los costes en alojamiento y manutención de los refugiados subirá a 17 mil millones de euros, a lo que se suman otros 5 mil millones para cursos de integración e idioma, precisó el informe, difundido por el diario regional Rheinische Post.

En caso de que el número de peticionarios de asilo ascendiera hasta 2.2 millones en 2017, los costes para el Estado alemán aumentarían a 22 mil 600 millones de euros en concepto de alojamiento y manutención y hasta los 27 mil 600 millones de euros sumando los cursos de integración e idioma.

Si estos pronósticos se confirman, el titular de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, tendría que incurrir en un nuevo endeudamiento a más tardar en 2017, puesto que en 2016 aún podrá usae una reserva de 12 mil millones de euros del año pasado, estimó el IW.

Además ayer, Colonia prometió un carnaval seguro en un intento por acabar con el miedo suscitado tras la oleada de agresiones sexuales y robos a cientos de mujeres en el centro de la ciudad en Nochevieja.

ACNUR: más de 340 migrantes murieron en enero. Entretanto, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó que más de 340 personas fallecieron en el Mediterráneo huyendo de la guerra en enero. Según el viceministro de Migración griego, Ioannis Mouzalas, cada vez llegan a Turquía más migrantes por motivos económicos. El ministro griego de Migración, Yanis Muzalas, anunció, por su parte, que el Ejército pondrá a disposición dos campamentos de reubicación “abiertos pero vigilados” con capacidad para 4 mil refugiados cada uno.

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