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Caracas.— En 1975, el régimen comunista de Vietnam arrestó al cardenal François-Xavier Nguyen van Thuan, quien pasó 10 años en prisión, 9 de ellos en un régimen de absoluto aislamiento. Su experiencia ha sido una inspiración para Leopoldo López, preso desde hace dos años en la cárcel militar de Ramo Verde.
López tiene prohibido contactar a la prensa; sin embargo, en un desafío a esa decisión, logró responder, en pedazos de servilletas o en documentos de sus abogados, unas preguntas a El Nacional.
Luego de dos años preso, ¿confía en que una ley de amnistía aprobada por el Parlamento lo saque de la cárcel? El presidente ha negado esa posibilidad y el TSJ puede bloquearla.
—No me he fijado plazos, sé que voy a salir en libertad. Cuando lo haga estaré más fuerte de alma, mente y cuerpo. Saldré sin rencores y seguiré luchando por las mismas causas por las que siempre he luchado: el bienestar y prosperidad de nuestro pueblo, la defensa de la democracia y la libertad de los venezolanos. Mi inocencia hace insostenible mi prisión. La nueva Asamblea Nacional tiene la legitimidad de decretar la amnistía, le guste o no a mi carcelero.
La crisis económica, política y social se ha intensificado. ¿Desde la AN se puede solucionar o es necesario cambiar al gobierno?
—Hay que cambiar a este gobierno ineficiente, corrupto y antidemocrático... Resulta hasta una obligación moral sacarlos del poder, y la Constitución nos da las herramientas para hacerlo, pacífica y democráticamente.
¿Qué medidas son urgentes para superar la crisis económica?
—Es imperativo comprometerse con el sector nacional y asegurar el desarrollo industrial y agropecuario para impulsar el empleo productivo. Hay que fortalecer las relaciones comerciales con otros países. También debemos garantizar la competencia para abatir la inflación, para generar millones de nuevos empleos... Otro eje fundamental de nuestra estrategia es la consolidación de la seguridad
¿Qué ha sido lo más difícil de su situación?
—Ver cómo en muchas ocasiones a Lilian, que viene a visitarme con Leopoldo y Manuela, le niegan el acceso. Confieso que me pega mucho ver a mi esposa e hijos atropellados por la arbitrariedad y me lleno de frustración e indignación... Pero estoy convencido de que... le quedan horas a la dictadura, de que Venezuela va a superar esta situación.
