El director de Estudios del centro proeuropeo British Influence, Nick Kent, está convencido de que Cameron conseguirá un acuerdo que protegerá los intereses de Reino Unido, al tiempo que fortalecerá el funcionamiento del mercado interior.
¿Satisfecho con el pacto propuesto por Cameron para permanecer en la UE?
—En su conjunto es un paquete razonable considerando las dificultades para negociar en ambos lados. Destacaría como elemento más importante las condiciones ofrecidas para los países que no forman parte del euro pero son miembros de la UE, como RU y Polonia. Los países miembros de la eurozona tienen la mayoría en el Consejo Europeo y en caso de operar en bloque potencialmente podrían imponer su legislación en el mercado único. Debido a que Reino Unido es el mayor centro de servicios financieros en Europa, esto representaría un gran riesgo para la economía británica. Un acuerdo que ofrezca las salvaguardas apropiadas para no poner en desventaja a los países que no forman parte del euro es un gran paso adelante.
¿Cameron podrá con su acuerdo convencer a los británicos de que se queden?
—Pienso que sí. La mayoría de los británicos prestan poco interés en los detalles de nuestras relaciones con la UE y no están familiarizados con el trabajo del día, de manera que, para ellos, lo que diga el primer ministro será muy importante.
En Bruselas se ve a Reino Unido como el socio que quiere debilitar la integración europea. ¿Por qué seguir en el bloque?
—Es una visión equivocada. Lo que ha hecho Reino Unido es fortalecer y no debilitar a la UE, profundizando el mercado único, promoviendo la ampliación al este de Europa y dándole voz en el extranjero en el ámbito de la seguridad junto con Francia. Lo que debe haber es un reconocimiento, incluso en los países que acusan a Reino Unido de debilitar a la UE, de que hay un enorme número de votantes antagónicos a la UE y que la UE necesita escucharlos si quiere sobrevivir.
¿Cuáles serían las consecuencias de abandonar la UE (Brexit)?
—La membresía en la UE nos hace un país más fuerte, más seguro y más influyente, por lo que el Brexit tendría impactos muy negativos. En la actualidad nuestros principales socios comerciales son los miembros de la UE. Si la abandonamos, tendríamos dos años para negociar un nuevo acuerdo, pero no obtendremos los mismos privilegios que hoy tenemos como miembros del mercado único, lo cual dañará la economía británica. Por otro lado, reviviría la cuestión de la independencia de Escocia si los ingleses votan por irse y los escoceses por quedarse. También complicaría la relación con la República de Irlanda. A esto habría que añadir el tema de las relaciones exteriores: países como Estados Unidos han sido claros de que es en el interés de los británicos la permanencia en la Unión.