Al menos siete personas murieron luego que estalló un artefacto casero al paso de un convoy militar en la provincia suroriental turca de Diyarbakir, un día después que un atentado en Ankara dejara un saldo de 28 muertos.
La explosión tuvo lugar en las afueras de la ciudad de Lice, a donde acudieron ambulancias y un gran número de militares que iniciaron una operación antiterrorista, reportó el diario turco Hürriyet Daily News.
Apenas el miércoles un coche bomba explotó en las proximidades de las sedes del Parlamento y el Estado Mayor turco, en el centro de Ankara, que dejó un saldo de 28 personas muertas y 61 heridas.
Dos horas después del acto terrorista en la capital otomana, la Fuerza Aérea bombardeó en venganza a los kurdos del norte del Irak.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, acusó a las milicias kurdas de Siria de estar detrás del atentado en Ankara.
En una comparecencia pública, Davutoglu culpó directamente a las llamadas Unidades de Autoprotección (YPG) , milicias kurdas del noroeste de Siria, de estar detrás de la explosión.
El primer ministro ha identificado al supuesto autor como Salih Mercan, nacido en 1992 en la localidad de Amude, al norte de Siria.
Davutoglu afirmó que el autor contó con ayuda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) , organización kurda de Turquía considerada como grupo terrorista.
Turquía ha atacado en numerosas ocasiones a las milicias kurdas del norte de Siria que combaten al Estado Islámico (EI) , y a las que considera como organizaciones terroristas.
lsm