El estado de excepción vigente en Francia desde los atentados terroristas del 13 de noviembre será prolongado otros tres meses, después de que la Asamblea Nacional votara ayer a favor de la medida en París.
Los diputados respaldaron la prolongación, impulsada por el presidente François Hollande, con 212 votos a favor y 31 en contra. El Senado, como segunda cámara parlamentaria, aprobó la iniciativa la semana pasada.
El estado de excepción está vigente desde que 130 personas murieron en una ola de atentados contra clubes, bares y restaurantes el 13 de noviembre. Previamente, el Parlamento ya había aprobado una prolongación de las medidas implementadas por el gobierno hasta el 26 de febrero.
El gobierno considera necesario el estado de excepción para poder seguir luchando contra el terrorismo en Francia. Sin embargo, muchas organizaciones de defensa de los derechos humanos ponen en duda estas medidas especiales, que permiten entre otras cosas registros de viviendas sin autorización.
De acuerdo con cifras del gobierno, después de casi 3 mil 400 de estos registros se iniciaron hasta ahora seis procesos por terrorismo.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, subrayó en el Parlamento que aún es pronto para hacer un balance de todas las medidas en el marco del estado de excepción. Tras los “atentados sin igual”, la amenaza terrorista es más alta que nunca, dijo Cazeneuve.
Al margen de esta medida, también está en discusión una controvertida reforma constitucional. La Asamblea Nacional aprobó la semana pasada quitar la ciudadanía francesa en caso de condenas de terrorismo.
La idea es incorporar también a la Constitución el estado de excepción. Las dos cámaras parlamentarias todavía deben ponerse de acuerdo en un texto común a ser aprobado por una mayoría de tres quintos de diputados y senadores.
Cargos preliminares a Sarkozy. Magistrados franceses presentaron ayer cargos preliminares contra el ex presidente francés Nicolás Sarkozy por sospecha de sobregasto en su fallida campaña de reelección de 2012, siendo su problema jurídico más reciente antes de un nuevo intento por llegar a la presidencia el próximo año.
Francia tenía en 2012 un tope de gasto de campaña presidencial de 22.5 millones de euros (25 millones de dólares). El conservador Sarkozy, quien fue presidente de 2007 a 2012 y perdió la elección de ese año ante Hollande, está acusado de haber gastado 17 millones de euros (19 millones de dólares) sobre ese límite.
Sarkozy, ahora el principal líder opositor en Francia, fue interrogado ayer por jueces que investigan el sistema de facturación que presuntamente usaron su partido y la compañía Bygmalion para ocultar el sobregasto. Su partido se llamaba entonces UMP pero cambió a Los Republicanos.