Cuba y Estados Unidos acordaron ayer restablecer los vuelos regulares directos entre ambos países por primera vez en más de 50 años, en un avance más en la política de deshielo impulsada recientemente.

“Hoy es un día histórico en la relación entre Cuba y Estados Unidos”, aseguró el secretario de Transporte de EU, Anthony R. Foxx, en el acto de la firma del acuerdo, en el que estuvo acompañado por el secretario adjunto para Asuntos Económicos y de Negocios del Departamento de Estado, Charles Rivkin.

“Significa más que un acuerdo nuevo”, afirmó Foxx. “Es un hito en la relación de ambos países”, destacó en su discurso en el emblemático Hotel Nacional de La Habana, el lugar elegido para los grandes acuerdos entre ambos países. “La firma del memorándum marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”, dijo el ministro cubano de Transporte, Adel Yzquierdo.

Las rutas estarán operativas a partir del próximo otoño y el acuerdo contempla 20 vuelos diarios a La Habana y 10 vuelos diarios a otros aeropuertos de la isla, aunque en una segunda etapa podrían llegar a 110 vuelos diarios, señaló Rivkin.

Varias aerolíneas de Estados Unidos aplaudieron el acuerdo. “Como aerolínea líder en el Caribe y dada nuestra experiencia con vuelos chárter a Cuba desde 2011, esperamos con ansia la oportunidad de ampliar nuestros servicios a la isla con rutas regulares entre varias ciudades de EU y Cuba”, afirmó JetBlue en un comunicado.

Una vez que se ha firmado el acuerdo, se abre el proceso de licitación para que las aerolíneas estadounidenses presenten sus solicitudes al Departamento de Transporte sobre las rutas que prefieren operar hacia Cuba.

El consejero delegado de American Airlines, Dough Parker, dijo que “planea enviar su solicitud al Departamento de Transporte en las próximas semanas”. Lo mismo harán United Airlines y Delta, aseguraron ayer las compañías.

El acuerdo no excluye a los vuelos de tipo chárter que ya operan hacia la isla, pero por el momento sí deja al margen a la compañía estatal Cubana de Aviación debido a pleitos en EU
sobre confiscaciones de bienes en la isla tras el triunfo revolucionario de 1959, por lo que los aviones cubanos podrían ser embargados si entran en territorio estadounidense.

“Gracias a este memorándum las aerolíneas de ambos países podrán concertar acuerdos comerciales de colaboración, como códigos compartidos y contratos de arrendamientos de aeronaves”, señaló Yzquierdo.

La medida tiene una importante dimensión económica, especialmente para el sector turístico de la isla. Cada vez es más frecuente ver a estadounidenses paseando por La Habana pese a la prohibición que tienen de hacer turismo por parte de su gobierno. Los vuelos comerciales entre Cuba y EU se cancelaron hace más de 50 años, aunque desde mediados de los 70 se reanudaron los vuelos chárter. Los actuales vuelos fletados continuarán existiendo, pero las nuevas rutas ampliarán la oferta y ofrecerán mayores facilidades como la reserva de los billetes vía online y el servicio de atención telefónica las 24 horas para los viajeros de EU.

En Washington, el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, se reunió con empresarios estadounidenses en la Cámara de Comercio, ante quienes llamó a levantar el embargo que pesa sobre la isla y que definió como “el mayor obstáculo para que los sectores de negocios de los dos países puedan construir vínculos en beneficio de nuestros pueblos”.

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