La ONU dijo hoy que el ataque deliberado contra centros médicos constituye un crimen de guerra, de acuerdo al derecho humanitario internacional, en referencia a los registrados el lunes contra cuatro hospitales en Siria y que causaron medio centenar de muertos.
"El ataque intencional y directo contra instalaciones médicas o lugares ocupados por enfermos y heridos, así como contra unidades médicas con el emblema de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, es un crimen de guerra en un conflicto armado" , señaló el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville.
"Todavía no está claro que haya sido intencional, pero el enorme número de estos incidentes genera interrogantes sobre el fracaso de las partes del conflicto en Siria de respetar la protección especial que requieren los establecimientos médicos y su personal", agregó.
lsm