El sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio, conocido por su férrea posición antiinmigrante, expresó su deseo de viajar a México y reunirse con Francisco durante la visita que el Pontífice realizará a ese país a partir de este viernes.
Arpaio informó que se acercó a las autoridades eclesiásticas y consulares para gestionar la posibilidad de un encuentro con el Papa, para pedirle una oración por su esposa Ava, quien en diciembre fue diagnosticada con cáncer.
“Sería bueno para mí, que tal vez pudiera decirle hola y que tal vez él diga una oración”, dijo Arpaio, en declaraciones reproducidas ayer por el periódico The Arizona Republic. Arpaio dijo que le gustaría hacerle saber al Papa que “tengo corazón” y compartirle sus pensamientos sobre cuestiones fronterizas, incluida la inmigración y la violencia de las drogas.