Las autoridades de Florida ejecutaron hoy a Oscar Ray Bolin, un asesino en serie condenado a la pena capital por la muerte en 1986 de una mujer de 26 años.

El primer convicto estadounidense ejecutado en 2016 murió a las 22.16 hora local (03.16 GMT del viernes), más de cuatro horas después de lo previsto, de acuerdo a las autoridades estatales.

La ejecución de Bolin se realizó minutos después de que el Tribunal Supremo de EU rechazara una apelación presentada por sus abogados para que suspendiera la sentencia.

El condenado, de 53 años, cuya ejecución estaba programada para las 18.00 hora local (23.00 GMT), murió tras recibir una inyección letal en una prisión estatal de Florida, cerca de la localidad de Starke, en el norte del estado.

En sus últimas 24 horas, el sentenciado recibió la visita de su esposa, Rosalie Bolin, y de un consejero espiritual.

La respuesta del Supremo estadounidense fue el tramo final de una cadena de negativas que recibió el ejecutado esta semana.

Hoy mismo, el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Florida, que ya el pasado lunes había negado aplazar la sentencia, reiteró su decisión, mientras que el miércoles, un tribunal de apelaciones de Florida rechazó también la suspensión de la ejecución.

Bolin fue hallado culpable y sentenciado a la pena capital por la muerte en diciembre de 1986 de Teri Lynn Matthews, cuyo cadáver fue encontrado en el condado de Pasco, en la costa oeste del estado.

En octubre pasado, el gobernador de Florida, Rick Scott, firmó la orden de ejecución de Bolin por la muerte de Matthews, una de las tres mujeres que asesinó en 1986. Las otras dos fueron Stephanie Collins, de 17 años, y Natalie Blanche Holley, de 25.

Los últimos alimentos del condenado consistieron en carne, papas asadas, ensalada, pan de ajo, una tarta de merengue y un refresco, según informó el periódico Tampa Bay Times.

La ejecución de Bolin, quien en todo momento alegó su inocencia, fue presenciada a través de un vidrio por los familiares de Matthews y Collins.

Bolin es el vigésimo tercer reo ejecutado en Florida durante el mandato del gobernador Scott, la mayor cifra registrada bajo un término de Gobierno, y el primero de 2016.

Florida usa tres tipos de fármacos -midazolam hidrochloride, vecuronium bromide y potassium chloride- en la ejecuciones con inyección letal administrada vía intravenosa, que provoca primero la inconsciencia del reo y luego una parada cardíaca.

El último reo en ser ejecutado en Florida fue Jerry William Correll, de 59 años, quien recibió la inyección letal en octubre de 2015 por el asesinato de cuatro familiares en Orlando.

Desde 1976 se han ejecutado en Florida a 91 reos. Actualmente, 400 personas, 4 de ellas mujeres, esperan en el corredor de la muerte su ejecución mediante inyección letal.

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses