Un creciente número de legisladores demócrata repudió hoy las redadas migratorias contra familias centroamericanas y emplazó al presidente Barack Obama a enmendar su política de infundir miedo para disuadir a migrantes indocumentados potenciales.
El miembro del liderazgo demócrata de la Cámara de Representantes, el mexicano americano de California, Xavier Becerra, reveló que varios demócratas han instado a la Casa Blanca a que otorgue una “audiencia justa” los migrantes indocumentados, especialmente a los niños.
“No queremos regresar a la gente a su muerte o a una circunstancia difícil. Vamos a tratar de asegurarnos de que la administración siga la leyes aunque tenemos un sistema (migratorio) descompuesto, que no opera”, señaló el legislador demócrata.
La legisladora mexicano americana Linda T. Sánchez calificó la invasión de las viviendas de los migrantes indocumentados centroamericanos como un acto “inhumano” y denunció la separación de familias que huyeron de la violencia en Centroamérica.
“Invadir las casas es inhumano y complica el trauma de estas familias que escaparon de la violencia y la opresión”, señaló.
Sánchez señaló a los miembros de su Partido que trabajarán para asegurarse que los niños centroamericanos y sus padres conozcan sus derechos y tengan acceso a asesoría legal adecuada, además de continuar la búsqueda de una reforma migratoria.
Desde la tribuna de la Cámara de Representantes, el demócrata Luis Gutiérrez comparó las nuevas redadas de familias centroamericanas con el caso de la deportación del niño cubano Elián González en abril del 2000, bajo la presidencia de Bill Clinton.
“No queremos repetir la escena de abril del 2000. Esa visión de terror quedó plasmado en la memoria de Estados Unidos y no debe ser repetida, pero parece que el miedo es la razón de las redadas”, deploró.
Al menos 121 menores de edad y adultos fueron detenidos en redadas ejecutadas por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) por ignorar alguna etapa de su proceso migratorio y llevados a centros de retención en Texas.
“Esto no es la solución del Partido Demócrata a los cuestionamientos migratorios ni debe ser la solución de Estados Unidos”, dijo el legislador puertorriqueño que representa a un distrito de Chicago.
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