Irán minimizó hoy los efectos de la ruptura de las relaciones diplomáticas hecha por Arabia Saudita, y precisó que ese corte de vínculos no podrá encubrir los errores de la conducta saudita.
El primer vicepresidente iraní Eshaq Jahangiri encabezó esta mañana la contraofensiva a la ruptura de relaciones que anunció este domingo Ryad tras los desórdenes frente a su embajada en Teherán, motivados por la ejecución de un clérigo chiíta.
Jahangiri afirmó que el cese de relaciones diplomáticas irá en contra de Ryad, no de Teherán, y pidió a Arabia Saudita que evite lo que llamó "más sabotajes".
Tocó al viceministro para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir Abdollahian, señalar que Ryad no debe de cubrir su mala conducta con el corte de las relaciones, y afirmó que el gobierno saudita tiene un récord de creación de inseguridad en la región.
Ha cometido errores estratégicos y adoptado políticas apresuradas que han llevado a la expansión del terrorismo y el extremismo, dijo el viceministro citado por la agencia IRNA.
Además, ha infligido daño económico a las naciones musulmanas de la región por haber ideado el plan para la reducción de las cotizaciones del petróleo, añadió.
También lo acusó de haber jugado un papel no constructivo en las negociaciones entre los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania, sobre el levantamiento de las sanciones a Irán por su programa nuclear.
La ejecución del clérigo Shahid Nimr al-Nimr, líder chiíta en el sureste saudita, fue el más reciente error, aseveró también.
Por su parte el vocero de la cancillería iraní, Jaber Ansari, dijo en conferencia de prensa que los cuerpos de seguridad iraníes protegieron la embajada saudita en Teherán y el consulado de ese mismo país en la noreste Mashad, de las protestas por la muerte de al-Nimr.
El gobierno iraní cumplió con su obligación de salvaguardar las sedes diplomáticas de acuerdo a las convenciones internacionales, añadió.
Arabia Saudita busca elevar las tensiones en Medio Oriente imponiendo una guerra de sangre en Yemen y alimentando las políticas de inseguridad e inestabilidad regionales, a fin de desviar la atención de sus problemas domésticos, agregó,
De acuerdo a lo informado la víspera por Ryad tras el corte de relaciones diplomáticas con Teheran, los miembros de su cuerpo diplomático en Teherán estaban ya en Emiratos Árabes Unidos, mientras los representantes Irán tenían 48 horas para abandonar Ryad.
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