El partido catalán de extrema izquierda Candidatura de Unidad Popular (CUP) dijo ayer que no respaldará al jefe regional en funciones Artur Mas para otro periodo como líder, lo que forzará a realizar una nueva ronda de elecciones locales e incrementa la probabilidad de que los españoles tengan que regresar a las urnas este año.
“La decisión está tomada (...) Con este candidato [Mas] no podemos formar gobierno”, confirmó uno de los representantes de la CUP tras la reunión de la dirección del partido.
La única opción es que la coalición independentista con la que Mas concurrió a las urnas en septiembre, Junts pel Sí, acepte la principal condición de la CUP: un nuevo aspirante que guste al partido. “La decisión tomada hoy no cierra la puerta a que otro candidato se pueda presentar para plantear una nueva investidura”, explicaron desde la formación anticapitalista, que instó a Junts pel Sí a “mover ficha” para evitar nuevos comicios.
Desde el Partido Popular (PP), del presidente español Mariano Rajoy, consideraron que Mas queda ahora “deslegitimado” para volver a concurrir a las urnas y desde el Partido Socialista de Cataluña lo acusaron de ser el único responsable de “la parálisis” en la región.
El largo proceso para formar gobierno en Cataluña es similar al estancamiento político a nivel nacional en España tras unos comicios hace dos semanas en que ningún partido obtuvo un mandato claro para liderar.
La perspectiva de nuevas elecciones en Cataluña, posiblemente en marzo, aumenta la probabilidad de una segunda elección general este año.
La menor amenaza de una administración de la región que busque una separación de España reduce la presión sobre el PP y sobre la oposición socialista para que formen una coalición para enfrentar a una administración catalana. Al mismo tiempo, los partidos en favor de la independencia catalana con escaños en el Parlamento español ahora estarán menos propensos a apoyar un gobierno de coalición que no permita un referéndum, mientras comienzan a realizar campañas para otra ronda de elecciones regionales en una plataforma separatista.
Ayer el líder de Podemos, Pablo Iglesias, abogó por dialogar con los sectores del Partido Socialista (PSOE) que no rechazan un acuerdo entre ambas formaciones ni ponen líneas rojas. El líder de Podemos pidió que los socialistas “digan si van a permitir que Rajoy gobierne o si van a dialogar sin unas líneas rojas”.