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Activistas dijeron el miércoles que la Casa Blanca se negó a recibir 67 mil firmas de personas que desean el cese inmediato a las deportaciones de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños que llegan a Estados Unidos sin autorización, huyendo de la violencia generada por el crimen organizado.
Emilio Vicente, integrante de Southeast Immigrant Rights Network, dijo a The Associated Press que la subdirectora de relaciones públicas de la Casa Blanca Julie Chávez se negó a recibir un folio con las firmas y le sugirió entregarlas al Departamento de Seguridad Nacional, organismo del gobierno federal encargado de aplicar las leyes migratorias.
Vicente agregó que planeaba enviar durante las próximas horas una versión digital de las firmas a Chávez por correo electrónico.
El activista dijo que aún no había podido entregar las firmas pese a haber contactado a posteriormente a una funcionaria de Seguridad Nacional.
El portavoz Josh Earnest ha dicho públicamente que la Casa Blanca no se involucra en las decisiones de despachos gubernamentales sobre aplicación de las leyes.
Una decena de organizaciones procedentes de cinco estados del sureste estadounidense se congregaron el miércoles con pancartas frente a la Casa Blanca, para pedir el fin de las deportaciones y una protección migratoria temporal para guatemaltecos, hondureños y salvadoreños que vengan a Estados Unidos buscando asilo.
Yolanda Zavala viajó desde Carolina de Norte para manifestarse frente a la Casa Blanca consciente de que lasredadas han formado parte de la política gubernamental.
"Pero sabemos que si nos unimos como inmigrantes podemos lograr cambios", dijo la mexicana de 50 años que trabaja en una fábrica de gabinetes.
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