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El chavismo aprobó ayer en un sinnúmero de asambleas de ciudadanos, celebradas en las plazas de Caracas y de otras ciudades de Venezuela, el decreto presidencial de emergencia económica que el viernes fue rechazado por el Parlamento, controlado por la oposición.
En una de esas reuniones, el diputado Diosdado Cabello, vicepresidente del partido del presidente Nicolás Maduro, aseguró que lo decidido por esas asambleas tiene mayor valor que lo acordado por la unicameral Asamblea Nacional (AN, Parlamento), donde la oposición cuenta con mayoría tras los comicios parlamentarios del mes pasado, cuando ganó 112 de los 167 escaños de la Cámara.
Subrayó que la Constitución determina que el pueblo ejerce soberanía de manera directa e intransferible a través de las asambleas de ciudadanos, que los órganos del Estado están sometidos a la soberanía popular y que las decisiones de este tipo de asambleas son de carácter vinculante.
En tanto, el presidente de la Asamblea, el opositor Henry Ramos Allup, reiteró que el presidente Nicolás Maduro debe dejar el poder pues su gobierno está en “etapa terminal” y mientras siga no se resolverá la crisis que vive el país. También dijo que la Asamblea someterá a una revisión “a fondo” al Tribunal Supremo de Justicia.
