El estado de Texas ejecutó hoy a Richard Masterson, un hombre de 43 años condenado por estrangular a un travesti en 2001, una muerte que, según él, fue accidental.
A Masterson lo declararon muerto a las 18:53 hora local (00.53 GMT del jueves) tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville, de acuerdo con el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Sus últimas palabras fueron: "En la vida toca vivir y morir con las decisiones que uno ha tomado. Yo tomé la mía. Voy a un lugar mejor".
El caso se remonta a enero de 2001, cuando el hoy ejecutado estranguló en Houston a Darin Honeycutt, un hombre travestido al que había conocido en un bar.
Durante el juicio, Masterson defendió que la muerte de Honeycutt fue un accidente sucedido mientras practicaban sexo y no un asesinato.
Tras el crimen, Masterson robó el vehículo de Honeycutt y emprendió una larga fuga que termino días después en Florida, donde la Policía lo arrestó con otro automóvil también robado.
Ese vehículo pertenecía a un hombre de Tampa (Florida) que denunció haber sido víctima de un acto sexual parecido al de Honeycutt.
Los abogados de Masterson presentaron diversos recursos de última hora, todos denegados, en los que defendían que Honeycutt no murió por estrangulamiento, sino por causas naturales.
Masterson se convirtió hoy en el primer preso ejecutado este año en Texas y el segundo en todo el país.
Desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976, Estados Unidos ha ejecutado a 1.424 presos, 532 de ellos en Texas.
Alabama, por su parte, tiene previsto ejecutar este jueves a Christopher Brooks por el robo, violación y asesinato de una mujer durante la Nochevieja de 1992.
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