El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió ayer el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní y el levantamiento de las sanciones, pero dejó claro con la imposición de otras nuevas que no permitirá a Teherán acciones de desestabilización o de apoyo al terrorismo.
En una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca, Obama aseguró que con la entrada en vigor del histórico acuerdo nuclear con Irán, que permite a Teherán disponer de unos 100 mil millones de dólares en activos que tenía bloqueados en el extranjero, Estados Unidos, Medio Oriente y todo el mundo “estarán más seguros”.
Obama firmó el sábado la orden ejecutiva para el levantamiento de las sanciones tras la confirmación por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de que Irán cumplió las exigencias para poner en marcha el pacto, que prevé limitar varios aspectos del programa atómico iraní durante periodos de entre 10 y 25 años, a cambio de levantar las medidas punitivas.
Pero ayer mismo, el Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones contra 11 individuos y empresas de Irán en respuesta a las pruebas efectuadas por las autoridades de Teherán con misiles balísticos de precisión en octubre pasado, en violación a las prohibiciones de las Naciones Unidas.
En referencia a estas nuevas sanciones, Obama afirmó ayer que, pese al comienzo de la aplicación del acuerdo nuclear, su país seguirá “obligando con determinación” y se mantendrá “vigilante” para que las autoridades iraníes cumplan sus compromisos internacionales. Las sanciones congelan las posesiones que esas 11 empresas o individuos puedan tener en EU y les impedirá utilizar el sistema financiero estadounidense.
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, prometió ayer una mejor relación con la AIEA tras el fin a las sanciones contra su país, después de que la Organización de las Naciones Unidas reconociera el derecho iraní a un programa atómico pacífico.
Países como China, Reino Unido, Turquía y Suiza celebraron también la entrada en vigor del pacto iraní y pidieron que lo cumpla “seriamente”.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer que el desmantelamiento de las sanciones que dará más fondos a Teherán para financiar el terrorismo y aseguró que si no fuera por su país, “Irán tendría armas nucleares”.
La declaración de Obama también se produjo tras confirmarse la salida de Irán de tres de los estadounidenses liberados en un canje por el cual EU ofreció clemencia a siete iraníes condenados o pendientes de juicio por delitos relacionados con el embargo económico contra Irán y la retirada de cargos contra otros 14 iraníes.
Tres de los cuatro estadounidenses liberados llegaron ayer a una base militar de EU en Alemania tras hacer una breve escala en Suiza, confirmaron fuentes de la Casa Blanca a CNN.
No obstante, ayer también trascendió que tres contratistas estadounidenses habían desaparecido en Irak. El Departamento de Estado dijo que gestionaba con el gobierno iraquí para dar con el paradero de esos empleados.
El secretario de Estado de EU, John Kerry, anunció ayer que su país abonará a Irán 400 millones de dólares por una reclamación iraní que data de hace casi 40 años, así como 1.300 millones más en concepto de intereses.
Ese pago soluciona un pleito entablado por Irán ante el tribunal internacional de La Haya en 1981, tras la Revolución Islámica de 1979.
La aplicación del acuerdo de julio pasado entre Irán y el llamado Grupo 5+1 (EU, Francia, China, Reino Unido, Rusia y Alemania) para la suspensión del programa nuclear iraní permite a las autoridades persas disponer de unos 100 mil millones de dólares en activos que tenía bloqueados en todo el mundo.
El levantamiento de esas sanciones y la liberación de dichos fondos ha sido muy criticado por la oposición republicana, que considera a Irán patrocinador del terrorismo.
Libre de las sanciones internacionales, expertos prevén que las exportaciones iraníes sin restricciones podrían llevar los precios del petróleo a caer aun más bajo los 30 dólares por barril.