Los autores de la matanza del 13 de noviembre en París alquilaron una casa en Bruselas bajo un nombre falso español, "Fernando Castillo", y utilizaron otras identidades ficticias para alquilar otras dos viviendas, informó hoy la Fiscalía de Bélgica.
Se trata de un apartamento situado en el barrio bruselense de Schaerbeek, otro en la ciudad de Charleroi y un tercero en Auvelais -ambos núcleos urbanos situados al sur del país, muy próximos el uno del otro- que fueron utilizados por los tres atacantes como bases "de conspiración".
El primero, situado en la calle Henri Bergé de la capital belga, fue alquilado bajo la identidad falsa de "Fernando Castillo" el pasado 1 de septiembre de 2015, por un período de un año.
En éste se han encontrado las huellas de Salah Abdeslam, que se encuentra en busca y captura internacional, y el ADN de Bilal Hadfi, quien se hizo explotar junto al Estadio de Francia, pero no armas.
En el registro, realizado el pasado 10 de diciembre, sí se descubrieron materiales para la preparación de explosivos, balanzas de precisión, restos de TATP (peróxido de acetona) , cinturones de seguridad y un diagrama dibujado a mano describir un personaje que lleva un cinturón ancho en la cintura.
La Fiscalía ya había reconocido que el apartamento de Scharbeek sirvió de base a los terroristas para preparar los explosivos para la matanza que causó 129 muertos y casi 300 heridos el pasado 13 de noviembre en París.
Entonces, los medios belgas "De Standaard", "Het Niewsblad" y "Het Laatste Niews", señalaron que la vivienda sirvió además "de escondite" a Salah Abdeslam en su huida tras cometer los ataques.
Los atacantes alquilaron el 3 de septiembre el apartamento situado en la calle du Fort de Charleroi con el nombre ficticio de Maaroufi Ibrahim, también un período de un año.
Las fuerzas de seguridad llevaron a cabo un registro del apartamento el 9 de diciembre, en el que se descubrieron colchones y las huellas dactilares de Bilal y de Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados de París que fue abatido en una operación antiterrorista del miércoles tras los ataques.
Finalmente, los terroristas alquilaron la casa de la calle de Radache de Auvelais el 5 de octubre bajo la falsa identidad de Kayal Soufiane, la que ya había sido utilizada por una de las dos personas que Abdeslam fue a buscar a Budapest el 9 de septiembre.
En esta vivienda, registrada el 26 de noviembre, se encontraron varios colchones, pero no armas ni explosivos.
Los atacantes pagaron en efectivo el alquiler y los depósitos demandados por las tres casas.
Los investigadores han comprobado que un vehículo, Seat Leon, utilizado durante los atentados de París había pasado cerca de las viviendas de Charleroi y Auvelais.
Además, el BMW alquilado por el Mohammed Amri, uno de los dos hombres que reconocieron haber llevado a Abdeslam de París a Bruselas justo después de cometerse los atentados, pasó cerca de las tres casas.
La Fiscalía belga indica que varias pruebas recabadas durante las tres redadas siguen siendo investigadas.
lsm