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El gobierno de Rusia condenó hoy los atentados del yihadista Estado Islámico (EI) en Estambul y Bagdad, los cuales confirman la necesidad de unir esfuerzos y crear un frente común contra el terrorismo internacional, anunció la cancillería rusa.
“Se trata de crímenes cínicos e injustificados que han vuelto a demostrar la falta de humanidad y crueldad del terrorismo internacional. Más aún cuando es la población civil, incluidos ciudadanos extranjeros, quienes se convierten en víctimas”, señaló.
Apuntó que este tipo de hechos demuestran la urgente necesidad de unir esfuerzos de la comunidad internacional para formar un frente común contra el terrorismo, basado en el estricto cumplimiento del derecho internacional y que excluya cualquier uso del doble rasero.
El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas de ambos atentados y deseó una pronta recuperación a todos los heridos, según el texto divulgado por medios rusos.
Este martes, un atentado perpetrado por el EI en el barrio turístico de Sultanahmet, en el centro de Estambul, dejó 10 muertos y 15 heridos, todos extranjeros y la mayoría de nacionalidad alemana.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, señaló que el atentado fue cometido por un joven sirio de 28 años, miembro del EI y quien había entrado al país recientemente por la frontera siria.
El lunes, 18 personas murieron y 50 resultaron heridas durante una asalto armado a un centro comercial en Bagdad, perpetrado por un grupo de hombres armados, que irrumpió en el lugar, disparando fusiles y armas automáticas, luego de detonar un coche bomba fuera.
El ataque fue reivindicado por el EI, que a menudo dirige sus atentados contra las fuerzas de seguridad o sitios concurridos, en venganza a la ofensiva militar lanzada en su contra por parte de Rusia y la coalición internacional, encabezada pro Estados Unidos.
Rusia insiste en que la lucha contra el EI y otros grupos yihadistas pasa por la creación de una amplia coalición internacional que incluya al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad.
A petición de Al Assad, Rusia comenzó el pasado 30 de septiembre sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el EI, en una campaña que ha debilitado a los yihadistas, pero que Estados Unidos la considera una maniobra para apoyar al régimen sirio.
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