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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que "insultar" a los musulmanes no hace "más seguro" al país y "traiciona" la esencia de lo que significa ser estadounidense, en una clara alusión a los comentarios del precandidato republicano Donald Trump.
"Cuando los políticos insultan a los musulmanes, una mezquita es destrozada o un niño es intimidado, eso no nos hace más seguros (...) Es simplemente incorrecto. Nos disminuye ante los ojos del mundo. No podemos dejar que se perpetúe la idea de que el Estado Islámico representa a una de las religiones más grandes del mundo", enfatizó Obama en su último discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
Por ello, urgió a "rechazar" cualquier política que ataque a las personas "por motivos de raza o religión" y subrayó que el mundo entero "respeta" a EU por su apertura a la diversidad.
El mandatario trató de tranquilizar a quienes ven la lucha contra el Estado Islámico (EI) como "la Tercera Guerra Mundial" al asegurar que el grupo terrorista "no amenaza la existencia nacional" de su país; sin embargo, urgió al Congreso a aprobar ula legislación para fortalecer la campaña antiterrorista.
"Mientras nos centramos en destruir al EI, los mensajes exagerados de que esta es la Tercera Guerra Mundial solamente benefician" a los yihadistas, afirmó Obama durante su último discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso.
"Ellos no amenazan nuestra existencia nacional. Esa es la historia que el EI quiere contar, es el tipo de propaganda que usan para reclutar. Pero no tenemos que reforzarlos para demostrarles que vamos en serio", agregó.
"La prioridad número uno es proteger al pueblo estadounidense y perseguir a las redes terroristas. Tanto al Qaeda como ISIS representan un peligro directo para nuestro país, pero no amenazan su existencia como nación. Estos terroristas no tienen respeto por la vida humana y sus acciones socavan a nuestros aliados", señaló Obama.
El mandatario apuntó que "no podemos dejar que se perpetúe la idea de que el EI representa a una de las religiones más grandes del mundo. Tenemos que llamarlos por lo que son, asesinos y fanáticos que tienen que ser perseguidos y destruidos y eso es lo que estamos haciendo".
Destacó que durante más de un año, EU ha encabezado una coalición de más de 60 países para frenar su avance, eliminar su ideología y cortar su financiamiento, mientras entrenamos fuerzas locales para enfrentar la amenaza terrorista.
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