El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, confirmó hoy que ocho ciudadanos alemanes han muerto en el atentado registrado en Estambul, atribuido por el Gobierno turco al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Steinmeier señaló que, según la información que ha facilitado al Gobierno de Berlín el Ejecutivo turco, hay además nueve alemanes heridos, algunos de ellos de gravedad.
"No nos dejaremos intimidar por el terrorismo", subrayó el jefe de la diplomacia alemana, quien aseguró que el país "plantará cara con determinación a esa lacra".
El atentado se produjo en la plaza Sultanahmet, un lugar muy turístico por la cercanía de la Mezquita Azul, el Palacio Topkapi y Santa Sofía, iglesia bizantina del siglo VI convertida en museo.
Según las autoridades turcas, el atentado dejó 10 muertos, además del propio atacante, y fue perpetrado por un hombre de origen sirio miembro del grupo terrorista Estado Islámico (Daesh).
Steinmeier llamó a investigar en profundidad el atentado y advirtió del riesgo de una nueva escalada de violencia en la región.
La canciller, Angela Merkel, tiene previsto realizar en breve una declaración institucional.
ahd