Hillary Clinton hizo el lunes un llamado al gobierno de Obama para que ponga fin a las redadas que tienen como objetivo deportar a inmigrantes centroamericanos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos.
Clinton señaló que los operativos fueron "deportaciones masivas" que siembran "división y temor". Comentó que ella se aseguraría de que existan abogados del gobierno para todos los menores no acompañados e incrementaría los fondos para las cortes migratorias.
Clinton, quien habló durante un foro demócrata dirigido a votantes jóvenes y de minorías, ha prometido "hacer todo lo posible para proveer del debido proceso".
Líderes latinos, junto con los principales rivales de Clinton, han criticado al gobierno y solicitado al presidente que detenga de inmediato las operaciones de deportación.
La Casa Blanca asegura que las redadas reflejan las principales prioridades del gobierno en materias de deportación: personas con condenas previas o que hayan sido sorprendidas cruzando la frontera de manera ilegal.