Ataques aéreos estadounidenses están destruyendo las reservas de dinero del grupo Estado Islámico, dijo el lunes un funcionario del Departamento de Defensa.
Un ataque aéreo esta semana destruyó lo que el funcionario llamó "una instalación de almacenamiento de efectivo" en la ciudad iraquí de Mosul, el principal bastión del grupo en Irak.
El funcionario, que sólo estaba autorizado a revelar los detalles bajo condición de anonimato, dijo el lunes que dos bombas de 900 kilogramos fueron arrojadas sobre la instalación.
Agregó que se piensa que la suma destruida es de millones de dólares, pero no tenía una cifra precisa.
El bombardeo se realizó el domingo por la noche con munición pesada, por lo que el edificio, que funcionaba como una especie de banco central, quedó destruido por completo.
Es al menos la segunda vez que Estados Unidos bombardea una reserva de dinero del grupo Estado Islámico. Junto con ataques aéreos a las instalaciones petrolíferas del grupo, forma parte de una estrategia para minar los recursos financieros de los extremistas.
Según CNN, los mandos militares estadounidenses están dispuestos a asumir la muerte de hasta 50 civiles si se trata de un objetivo de gran importancia.
Esta misión forma parte del plan de Estados Unidos y la coalición internacional para bombardear desde el aire componentes claves de la financiación del Estado Islámico.
Estados Unidos ha estado atacando desde el aire las refinerías y los camiones de transporte de petróleo que permiten que el EI se financie y se acerque a su idea de operar como una nación.
A mediados de 2014, el EI tomó por sorpresa la ciudad de Mosul, la segunda más poblada de Irak, y se hizo con el control de todas instituciones financieras, un robo que se ha calculado en los 400 millones de dólares.
ae